29-5-2015. Sobresaliente corrida de toros de Juan Pedro Domecq

Ha sido la corrida de toros más completa de las lidiadas hasta ahora,  en la Feria de San Isidro. Una corrida de las que interesan a Madrid, encastada  y con trapío.

Hablar de Juan Pedro Domecq  Morenés, no soy el más imparcial, porque tengo debilidad por lo que me contó de sus labores en Parladé allá por los años 2006/2007, cuando ambos estábamos en temas financieros, él de agente y yo por parte del banco, me dijo cómo quería que fueran esos toros, distintos a lo que se estaba lidiando ahora, que cumplieran en todos los tercios,  que emocionaran, con un poco más de agresividad y trasmisión. Y por el inesperado fallecimiento, en accidente de tráfico,  de su padre en 2011, se hace cargo de la primera ganadería. Los lidiados hoy todavía son los nacidos y de los sementales de los tiempos de su padre. Ha sabido venir a Madrid, con presencia y con edad, a él le gusta decir que la edad sostiene el peso, a más edad están acostumbrados a aguantar su peso y galopan sin acusarlo.

Se lidiaron 5 toros de Juan Pedro Domecq  y , por devolución del 6º, uno de Parladé que fue un gran toro, nacido el 12/9, castaño, con 552 Kg. de peso, cumplió en todos los tercios. 1º protestado, flojo. 2º Buen toro, completo en toda la lidia. 3º recibió poco castigo en varas, manseó. 4º manseó, cumplió con nota en la muleta. 5º Justo de fuerza, encastado.

Con estos principios básicos y la plaza llena, tras el paseíllo, ya pasado el primer trago, empiezan a salir, los toros  muy bien armados, con grandes arboladuras, para:

Finito de Córdova,  su primero  “Delineante” , salió flojo, arrastrando las patas de salida, le recibió  de capote con algunos trasteos sin sacarle de las rayas de picar. Talavante aprovechó su quite y el titular del toro no replicó, ingenuo de mi pensé que se echaba “p’adelante”.  Con la derecha estuvo vulgar y siguió de trámite. Dio unos naturales muy ajustados y termino por adornos de honda torería. El tendido 7 le soltó alguna indicación y él, con un gesto, les mandó callar, feo detalle, pero, quien se dirigió no tuvo el respeto necesario. Estocada, algunos aplausos, división de opiniones.

(Fotografías obtenidas de la web de Las Ventas)

En su segundo, “Historiador”, se va con el capote con las misma  “ganas”  que a su primero, no lo sacó de las tablas y con  el paso para atrás. Se  va el toro a la puerta de chiqueros. En la  primera vara se queda en el peto, pero sin apretar. Quite de Talavante, que no pierde oportunidad, el toro dobla las manos y sale airoso con un remate, revolera por alto, para no tirarlo. Con la muleta se para, es tardo en la embestida. Sólo se arranca al toque, pero cuándo  mete la cabeza no lo hace con mala condición. En una tanda le pone la zancadilla con la pata trasera, le tira y se salva de la cornada. Destapó algunos detalles de torería. Insiste para conseguir algo más.  Le mata de pinchazo, estocada y descabello. Recibe un silencio de los asistentes.

Talavante, con “Embestido” y el viento que se levantó, toma la primera vara con fijeza y en la segunda recibe poco castigo, levanta la vara  al encuentro con el peto. Al caballo lo dejó de vistosas medias verónicas. Este bravo toro, galopa en banderillas es una delicia. Y Juan José Trujillo, que es ovacionado con saludos, le deja  llegar y clava con mucha verdad. Es presagio de querer agradar y brinda al público, no es para menos, tenía un gran toro. Comienza por naturales dando dos series que remata con molinete y por bajo, respectivamente. Le da sitio, con  la derecha se luce y cierra con el de pecho. La plaza ya estaba muy caliente, con las prestaciones del  “negro, listón, meano..” Molestado por el viento, la faena va de más a menos. Le fue acortando la embestida , quizá  dándole más sitio hubiera seguido yendo de largo y con más trasmisión a los tendidos. Con la espada se gafó, pues, necesitó cinco pinchazos y estocada. Palmas a la voluntad, silencio.

En su segundo, “Ballenito”, justo de fuerzas, encastado. Lo recibe de capote por verónicas con las manos muy bajas y remata soltando el capote a una mano. Cumple con el caballo. Y aprovecha su quite Luque por gaoneras.  E inicia la faena de muleta, con un chispazo tremendista, de rodillas en el centro del ruedo  y le cambia la muleta dando una arrucina muy arriesgada.  

Por la izquierda y derecha muy quieto, con lances completos y muy firme. Muletazos largos, sobándose de toro. Está este torero en un gran momento, salvando los derrotes que recibe por su cercanía. Pero, con todo y eso, el toro le hubiera agradecido más toreo largo y hondo que cercanía y vistosos adornos. Aunque la faena, a su estilo, estuvo bien, dándole variedad. Improvisó, sacó su aroma de valor, sin acoplarse al son que tenía el toro. De dos pinchazos y una estocada trasera, acaba con él, recibió un aviso. Hubo petición de oreja, que el palco no vio mayoría,  y da una vuelta al ruedo.

Ha tenido Talavante una gran oportunidad con los dos toros, estando bien, no ha brillado a la altura de los comportamientos de los astados en la  muleta. Quizá si hubiese matado a la primera, la plaza que estaba muy dispuesta hubiera pedido más de dos orejas.

Daniel Luque, con “Destajoso” otro toro encastado, con transmisión, manseó, se le picó poco. Le lleva al caballo magníficamente. Lo saca y prueba por chicuelinas y larga a una mano. Buen tercio de banderillas de los dos “Algabeños”  Abraham y José Luis. Con la muleta, en el primer encuentro, le ve el cuerpo, no atiende la muleta y le coge, le voltea y cae de cabeza, haciendo por él en el suelo, le levanta por el pecho y nada le hace. Salvo el fuerte golpe de caída en la cabeza.


Se repone y le da unas series  buenas con las dos manos. Series larga y ligadas, algo despegado. El toro se le viene al cuerpo, muy tranquilo se lo quita. Enjareta otras tandas con largura, ajustado. Se adorna con una serie que está  repitiendo últimamente, tira la ayuda al suelo, cita con el envés de la muleta, cambiándola por detrás, sin mover los pies ( algunos le llaman “lopecina”). Estocada atravesada, hace guardia y descabello. Pero, como en esta plaza  últimamente, no se mira la caída del estoque, solo  si  está hasta la empuñadura. Le piden una oreja y el presidente,  obediente,  la concede.

Su segundo, “Atrevido”, se dobla la pezuña de la mano derecha y es devuelto, por el primer sobrero de Parladé, “Mensajero”, que deja un “mensaje”  de torazo  y admiración. Toro que cumple con nota alta en todos los tercios. Con el caballo, en el primer encuentro, aprieta con un pitón y  metiendo la cabeza, con los dos  levanta, romanea, al caballo. Y en el segundo encuentro, entra con alegría de lejos, se le señala. Se luce con el capote, Luque. En banderillas, Antonio Chacón, está muy bien con los dos pares, luciéndose, es ovacionado con saludos. Brinda el toro a su compañero de cartel  Talavante. Toma  por la derecha, dándole sitio, viene lanzado le da varias tandas y el de pecho. Se lo lleva al centro del ruedo y más de lo mismo. El toro se luce sólo y su matador es generoso, en que se vea. Visita el viento, quizá la disculpa de que estuvo por debajo del gran toro, tirando  algunas líneas, dejándolo lejos, sin pasárselo más cerca y vaciarlo detrás. Estoy seguro, de  que no hubiera aguantado la embestida, pero, si lo hubiera hecho la plaza se venía abajo con el excelente tranco y descolgando la cabeza. Siguió con la derecha, largos muletazos y remates, los de pecho y por debajo, con torería. Pincha y estocada rinconera. Recibe ovación con saludos. Estuvo por debajo del toro, pero si mata bien a la primera le hubieran pedido otra oreja, quizá protestada, porque no estuvo a la altura del gran toro que tenía delante.

Chema Cubero