15-5-2016 Isidros y juan pedros, la nota negativa de la tarde.

La plaza estuvo llena de “isidros” en el día del Santo Patrón, como todos los años. Son las personas que, al menos, van un día a Las Ventas y no les importa haya o no torería en el ruedo, su divertimento está en su subconsciente, tienen que cortar orejas y que pasen cosas, como que se caigan los caballos para reirse y aplaudir cuando los “monos” levantan al jamelgo, o aplauden al torilero cuando se queda inmóvil esperando el “pa lante” del matador.

O sea, como dice mi amigo Cardenas, a esta plaza no la conoce ni la “madre que la paríó”. No quiere hablar de 1929, sino de la década de los ochenta (1980), por ejemplo. La falta de seriedad en los tendidos da pena, o lástima, para la primera plaza del mundo. Pero, hay algo positivo, y conformista, por lo menos que vengan más espectadores a la plaza y se llene, aunque sólo sea para hacerse aficionado y aprender...

Y los toros de Juan Pedro Domecq Morenés, el gran ganadero , excelente aficionado y mejor persona, no dieron la gran tarde que él pretendía que ofrecieran los siete toros anunciados de su ganadería, seis y un sobrero, pues nada de nada, invalidez, muchos kilos, fuera de tipo, desiguales de presentación, ningún juego, descastados,.. ninguna colaboración para el lucimiento y menos para encantar a los tendidos. Más dos “borregos”, uno de José Luis Marca y otro del Conde de Mayalde.

En fin, una tarde más para olvidar.

Salieron nueve toros y los “isidros” se divirtieron aplaudiendo a los cabestros de Florito, cuando saltaban, se colocaban, rodeaban al toro,... Esa era la fiesta de la tarde en el ruedo.

Y, a la banda de música se le ocurre interpretar, en la devolución del quinto, “Los Nardos” y la mayoría de esa plaza folclórica, acompañan cantando en voz alta,... ¡Vaya tela! Este ambiente poco taurino para la plaza de Madrid , y muy adecuado para las fiestas patronales de los pueblos, no se lo merece la monumental de la calle de Alcalá.

El cartel era de máxima expectación Posada de Maravillas, que confirmaba alternativa, recordando su brillante actuación del año pasado como novillero, Roca Rey, que cuarenta y ocho horas antes salió por la puerta grande con las esperanzas de que hoy lo repitiera, y Alejandro Talavante, una figura del momento.

Bueno, pues, se puede hablar en general de los tres, ninguno ha salido perjudicado ni ha perdido “puntos”, han estado en todo momento por encima de sus toros, han hecho lo que han podido, que ha sido poco, porque no había material para hacer más.

Posada de Maravillas, en su primero, pinchó cuatro veces y estocada, estuvo en la cara voluntarioso y el de negro levantando la cabeza en cada muletazo, recibe silencio. Con el borrego, sobrero, fuera del cartel, del Conde de Mayalde, protestado, nada colabora para despedir la tarde.

(fotos obtenidas de la web de Las Ventas)

Alejandro Talavante, en su primero, segundo de la tarde, por la confirmación, estuvo muy por encima de un toro con ninguna trasmisión, con pinchazo y media, lo despide, con silencio. En su segundo, muy protestado de salida por falta de trapío, tres pinchazos y estocada, supone un silencio.

Roca Rey, en un protestado, flojo y mal picado, lo recibe de capote con una máxima exposición y lucimiento con gran variedad de suertes, da dos series con la derecha e izquierda, muy ajustadas, tan solo se mueve metiendo la barriga. Qué firmeza. Vuelve a la derecha que era el pitón bueno. Dos pinchazos y una estocada baja, dan ovación con saludos. En su segundo, no se da el ambiente adecuado, le devuelven el titular y el primer sobrero, tocándole el de José Luis Marca, otro aborregado sin clase, que le permite ser despedido con un silencio.

Pocos detalles del toreo de cada uno, pero es que no tenían enemigos para estirarse con decoro y trasmisión, esperemos haya más suerte en sus próximos carteles, dónde actuarán en esta feria.

Chema Cubero