En el mundo competitivo de hoy es difícil que un joven pueda triunfar con rapidez en cualquier actividad, profesión u oficio que se proponga. En la España de estos días que afronta una crisis económica que ha elevado los índices de desempleo, a un joven le es dificilísimo triunfar. Y la cosa es peor si en la España en crisis el joven que pretende triunfar se trata de un sudamericano. Pero si el joven de nuestra hipótesis quisiera triunfar en España en la actividad más tradicional y emblemática de esa nación: como torero, la cosa es prácticamente imposible, porque hay muchos toreros y por la crisis se dan menos corridas de toros, ergo menos contratación de toreros.
Sin embargo, este imposible de imposibles lo está logrando con gran estilo un peruano que solo tiene 20 años de edad. Se trata de Andrés Roca Rey Valdez, conocido por su nombre taurino: Roca Rey. En más o menos dos años ha puesto de vuelta y media la torería andante. Todos los aficionados de España, Francia, México, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú quieren ver los prodigios que hace con la capa y muleta. Todas las figuras de la tauromaquia han puesto sus prestigios en remojo, y sin ambages quieren competir con este suceso mundial de la tauromaquia en las plazas donde se presenta. Todos los empresarios y todas las ferias taurinas del mundo quieren contratarlo. Todos los cronistas taurinos que presencian sus actuaciones hablan maravillas de ellas. De hecho es ya el torero peruano más importante de la historia, pero no contento con ello está a punto de lograr el ser el mejor torero del mundo actual, y si su progreso crece a la velocidad que viene incrementándose, dentro de poco puede convertirse en el torero más importante de la historia taurina mundial.
Los enormes triunfos que viene logrando no son fruto de la suerte o la casualidad. Son frutos de la perseverancia, sacrificio, entrenamiento y aprendizaje permanente; además, claro está, de la valentía y donaire que pone en lo que hace. Torea desde que tenía 7 u 8 años de edad. Como becerrista lo hacía con el nombre de El Andy y, desde entonces, mostraba unas aptitudes privilegiadas para practicar el toreo. Viajó a España y supo elegir como su conductor y maestro al torero retirado José Antonio Campuzano.
Este joven peruano que tiene el mérito inmenso de lograr triunfar en condiciones tan difíciles y hasta imposibles ha logrado las proezas de triunfar y salir por las puertas grandes de las mejores plazas de toros del mundo: Madrid, Sevilla, Valencia, Nimes, Pamplona y acaba de obtener, por segundo año consecutivo, el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, en la estupenda feria que se ha celebrado en homenaje a los 250 años de funcionamiento de la Plaza de Toros de Acho.
Como en las seis semanas que acaban de discurrir estuve en Lima, investigando en la Biblioteca Nacional sobre la historia de Arequipa en el siglo XX, elaborando la segunda parte de mi obra Texao, tuve la oportunidad de apreciar toda la Feria de los 250 años de Acho. Justamente en la ceremonia de entrega del escapulario, que se realizó en el Centro Español del Perú - Sede Central Lima, fui invitado a leer la letra del pasodoble que vengo componiendo en reconocimiento a este joven peruano que destaca en el mundo y que pienso que se estrenará en la feria taurina de noviembre del 2017.
Si se tiene que elegir al peruano que ha logrado mayores triunfos en el mundo en el año 2016, sin lugar a dudas es este joven de 20 años de edad: Andrés Roca Rey Valdez.
Roca Rey, un joven peruano que es hoy en día el príncipe de los toreros, en la temporada del año 2017 se ha propuesto conquistar el trono de la torería mundial, y tiene condiciones prodigiosas para lograrlo.