9-5-2016 Los novilleros más poderosos, en Madrid, suspenden y decepcionan con pésimo ganado.

Se esperaba la novillada con los mejores deseos de ver la presentación y la despedida de novilleros, porque toman la alternativa en breve, no han tenido “ocasión” de acercarse antes a la plaza de Las Ventas, no lo han necesitado, a sus poderosos representantes, no les importa Madrid, todo está montado para ganar mucho dinero y hacerse todos ricos a costa de la Fiesta de los Toros. Más de lo mismo, serán futuros matadores de toros comerciales.

Los trofeos que acumulan del año 2015 son:

Álvaro Lorenzo, en 22 ocasiones, 40 orejas y 2 rabos

Ginés Marín, en 40 ocasiones, 72 orejas y 2 rabos

Varea, en 22 ocasiones, 40 orejas y 2 rabos.

Entenderán que pasen de venir a Las Ventas ¿ Para qué?

Y , así vienen con unos impresentables novillos de El Parralejo, procedencia Jandilla y Fuente Ymbro,

Estoy seguro que sus apoderados pensaban que estos animalitos iban a encantar al público de Madrid, para sacarles, a los tres, por la Puerta Grande e, ingenuos, sería la novillada del siglo. Decepción total.

Les auguro como matadores de toros que, si siguen por esta camino, serán toreros comerciales que van a ganar mucho dinero, junto a sus afamados representantes, y van a matar todas las camadas comerciales.

Mi admiración por la gestión económica y mi decepción como aficionado.

Quienes siguen por esta trayectoria es un mal para la Fiesta, continuando con la falta de emoción en el ruedo y la poca transmisión a los tendidos.

Insisto, una decepción total para la plaza de Madrid, vinieron como colofón a su carrera novilleril y el resultado del examen es SUSPENSO.

 
(Fotografias obtenidas de la web de Las Ventas)

Álvaro Lorenzo, su primero, dobla las manos en el caballo, flojo y con las fuerzas justas, no sigue a la muleta en toda su trayectoria, remata y al suelo. Dos pinchazos y una estocada baja. Nada dice. Silencio. En su segundo, con un sainete en banderillas colocadas en los bajos, parece que el novillo va a sembrar el pánico, tiene algo más de poder, la faena va de más a menos, porque comienza ajustado y se va dando ventajas, se pone pesado y encimista, recibe una voltereta. Y esto hace que la sensibilidad de la plaza y las ganas de ver triunfo le pidan una oreja. No se la conceden y da una vuelta al ruedo.

 

Ginés Marín, está cambiado, es de suponer que el venir por primera vez a Madrid le haya afectado. En la lidia se luce Javier Ambel y en banderillas “Fini”. Se coloca desde el inicio, muy cerca del toro, encimista, y le va ahogando la poca casta que tiene. Media estocada caída. Recibe silencio.

En su segundo, mal picado, quiere agradar y brinda al público, pero cae en más de lo mismo, una larga y pesada trayectoria con la muleta, sólo destacar la buena primera serie. Estocada delantera y caída, provoca silencio.

 

Varea, se le ve muy hecho y con poder, poco favor le han hecho con la elección de este ganado, el novillo titular mete bien la cabeza en el capote, pero se le pica mal, se cae de salida y es devuelto.

Le sustituye uno de José Vazquez bien presentado, con más culata, pero, enseguida muestra su flojedad y se tumba varias veces. El matador está pesado, muy pesado, con un novillo que no se mueve. Con más de media estocada, se le premia con un silencio. Su segundo, le permite lucir sus ganas y su clase, es un novillero cuajado, con otro flojo y descastado novillo, quiere agradar y alarga el tiempo con la muleta. Al finalizar se le agradece con una ovación que corresponde saludando.

 Una tarde para olvidar y una pena que estrellen así a los novilleros punteros, o sea, ya vienen como figuras, antes de tiempo y así vamos muy mal, para el futuro de la Fiesta.

Chema Cubero