25-5-2016 Triunfa el torilero: Ovacionado por error.

Triunfó el torilero y me explico: El cabestrero de la plaza, Florencio Fernández “ Florito” , saca a los cabestros y retira al sexto toro devuelto, al segundo intento, arropando muy bien al toro. Seguidamente sale el torilero, D. Manuel Pérez Moreno, a la puerta del chiquero para obtener el permiso del matador y sacar al sobrero. Pues bien, parte del público, sin duda los del “clavel” le pegan una ovación, pensando que era “Florito” que salía a saludar. Vaya, una de Gila o un chiste de Lepe.. qué barbaridad que la plaza de Madrid caiga en tan bajo nivel de entendimiento del espectáculo.

Y una de sentimiento ajeno, en el burladero de la empresa estaba Borja Domecq, propietario de la ganadería de Jandilla, la titular, que tras un trasiego de corrales y camiones trayendo y llevando toros, no lidió su corrida y , en su lugar, se aprobó, con la conformidad de los matadores, una corrida impresentable de Vellosino (mansa, floja, sin casta, desiguales,...). Y Borja Domecq pensaría: ¿ tan mal estaban mis toros para que se estén lidiando otros?

En fin, sobre esto salió una pancarta en el tendido 7 que pedía: “ Tansparencia de lo que pasa en los corrales”.

Los toros de Vellosino, los dos primeros más cerca de novillos que de toros, con una edad de cuatro años y un mes y dos meses el otro. Así comenzaron las protestas en la plaza, que desgraciadamente sólo se producen mayoritariamente en el 7 y en las gradas del 6 y parte del 5:

¡¡Novilleros!!, ¡¡Golfos!!, ¡¡Toro, toro, toro,...!! ¡¡Esto es un simulacro!! ¡¡ Vosotros sois los antis!! ¡¡Los antis están dentro!!.

Simulacro fue toda la suerte de varas, casi todos los toros se fueron con dos picotazos que no les hicieron sangre, ni para un “análisis” ... y se escuchó :

¡¡A picar, a picar!! ¡¡Es un simulacro!!

La fiesta de los toros se basa fundamentalmente en el riesgo y la emoción que hay en el ruedo y la base es el toro, cuándo a éste se le endulza, se acabó la fiesta. Y esto parece les da igual a las figuras, que por lo que parece vienen a llevárselo, y punto.

Es lamentable, que la plaza de Madrid llena no produzca a los matadores el ánimo necesario para venir en mejores condiciones.

De los matadores hay muy poco que decir. De la tarde algunos pares de banderillas. Y los bridis al Rey Emérito de España D. Juan Carlos, acompañado por Enrique Ponce, que estuvo toda la corrida dándole explicaciones, hablarían de negocios, porque de lo que ocurría en el ruedo poco, muy poco tenía para contar.

(Fotografías obtenidas de la web de Las Ventas)

La plaza de Madrid representa la rigidez y el cumplimiento del reglamento como la primera plaza que es. Por tanto, hay que exigirlo en todo momento y deberían volver las voces contestatarias, que fueron las que marcaron el rigor de la plaza. Esta fiesta no es sólo de los toreros, ni de los empresarios, ni de los ganaderos que han endulzado, algunos, los toros al máximo para poderlos vender a los poco profesionales veedores y apoderados de figuritas.Es del público que debe ser soberano, y ejercerlo, expresado sus preferencias de forma democrática.

La autoridad tiene que cumplir el reglamento a rajatabla. Cortar cualquier intento de manipulación y ser muy escrupulosa en los corrales. Si hay que suspender una corrida de las figuras, porque no les apetecen los toros sustitutos, se hace. Y se dice:” los matadores encartelados no aceptan los toros aprobados...”. No debe tomar el pelo a los espectadores, hay que cuidar más las formas para quienes pasan por la taquilla.

También los periodistas deben ser más críticos, para enseñar a los nuevos aficionados la pureza de la fiesta.

Tengo la seguridad de que esta corrida en otra plaza, les habían dado trofeos.

Y los toreros:

El Juli, sin emoción alguna, en el protestado, flojo y mal presentado primero, media estocada y dos descabellos, sin otros recuerdos, le producen pitos. El toro fue muy protestado en el arrastre. En el cuarto, estuvo delante pasándolo sin transmisión, porque el animal no tenía fuerza para seguir el lance completo. Pinchazo sin soltar y estocada, recibe ovación con saludos, división de opiniones.

Miguel Ángel Perera, con el segundo de la lidia, protestado, flojo, mal presentado. Hacen simulacro de la suerte de picar. Se querencia en tablas. Es aplaudido Curro Javier en banderillas. Despegado, sin confiarse, da muchos pases con la muleta, diciendo muy poco. Estocada y muere en la misma puerta de chiqueros. El quinto, sin picar tras la parodia con el caballo. Es aplaudido Javier Ambel en banderillas. Despegado, sin interés, nada dice, en el tercio de muleta, con un toro zambombo, cerró con intenciones encimistas, pero no tiene toro que transmita, está parado. Pinchazo y estocada. Silencio.

López Simón, este matador, mal aconsejado, se coloca en un cartel que no le favorece, para nada. En su primero, no quiere embestir al capote, sale suelto, lo recibe en el centro del ruedo por verónicas y la media. El toro está blandito. Se aplaude a Vicente Osuna en su segundo par. Con la muleta, le baja la mano y pide “perdón”, se arrodilla. Le hace trasteo de “enfermero”. Hasta en los pases por alto le hace perder las manos. Pinchazo y estocada tendida le da aplausos. En su segundo, sexto de la tarde, es devuelto por inválido, sustituido por el primer sobrero de Domingo Hernández. Con la muleta está muy despegado en todas las series y da sensación de precipitación, muy eléctrico en cada pase. Cierra con una estocada, se le despide con silencio.

En definitiva, si algo no ha quedado claro, es que los espectadores de este lamentable espectáculo nos sentimos ESTAFADOS.

Chema Cubero