2-10-2015 Urdiales y López Simón,salen muy reforzados, encumbrados.
El cartel anunciaba un mano a mano, en esta ocasión, con muchas garantías toreristas, a pesar de que la empresa nos hurtaba un matador y se ahorraba un contrato, a plaza casi llena, cerca de 23.000 personas sentadas sobre el granito.
Una tarde grande, de las que llevan en volandas a los espectadores subidos en una nube de emoción y miedo, porque los toreros se ponen en el sitio que más cogen los toros, te quitas o te quitan, pero, cuándo el “alma” del torero está fuera de su cuerpo, lo material se queda con los pies muy quietos, quien manda es su brazo moviendo el engaño y el toro pasa para herirte al menor fallo u ocasión que tenga el de los pitones.
Así se puso LÓPEZ SIMÓN, la emoción que trasmitió a todos los convocados fue de tarde grande, de las que hacen afición, de las que no se olvidan y a los espectadores les marca para seguir viendo toros toda la vida, para seguir por mucho tiempo diciendo que la Fiesta de los Toros es el espectáculo con mayor verdad del mundo, donde se consigue la gloria o la muerte.
López Simón ha conseguido este año, en tres actuaciones de Las Ventas, tres puertas grandes. Eso es mucho, muchísimo. En el año 1991 Cesar Rincón consiguió cuatro salidas, con un toreo poderoso. Pero, Simón viene con una aureola de gran triunfador, pisa unos terrenos y una quietud comparable a la que pisó José Tomás. Donde los toros hieren cada tarde al menor error. Dónde la emoción sale a borbotones. La que levanta al espectador del asiento. La que te tiene en vilo. Eso es el toreo bueno. Y con emoción la Fiesta nunca muere y se llenarán las plazas. Este toreo es la nueva revolución.
Además, para el no va más, con una cornada, le dice a los médicos que no le operen, que “le reparen” que sale a matar dos toros.
Y, su compañero de cartel, no su contrincante, en un mal programado mano a mano ( se imaginan si el tercer espada hubiese sido, por decir uno, Morenito de Aranda u otro que viene a por todas), el gran torero, poderoso, que practica el toreo puro, enganchando a los toros muy adelante y excelente lidiador DIEGO URDIALES.
Se encerraban con los toros de El Puerto de San Lorenzo, sobre el cartel no eran de total garantía, era una suerte ver el bueno, porque de salida son muy abantos, se entregan poco en el capote, pero, el que sale bueno para la muleta es excelente. Esta tarde no ha sonado la “flauta”. Cumplieron con la distracción de salida, fueron excelentemente presentados, serios de pitones, grandes, de media más de 550 Kg., pero de una mansedumbre que echaban para atrás, descastados y con complicaciones. Claro, este ganado en manos de otros toreros que no estuvieran dispuestos a arriesgar tanto no hubieran servido. Pero, en manos de estos dos valientes matadores, en algunos momento de la faena de muleta, los toros que aguantaron, hacían parecer que eran mejores.
En fin, muy grande, el toro con poder y el torero sin arrugarse, los ingredientes necesarios para ver una tarde de toros interesante.
DIEGO URDIALES, en su primero, “Pitinesco I”, bien presentado, abanto en el capote, hace una floja pelea en varas, pero, en la muleta resulta un “mulo” sin clase, a pesar de las probaturas que le hace para conseguir su embestida, una y otra vez. Sale de los muletazos con la cabeza alta y contrario, sin fijeza. Deslucido, rajado y sin clase. Dos pinchazos y una más de media estocada hacen que reciba silencio.
(Fotografías obtenidas de la web de Las Ventas)
El segundo, “Campanito” muy alto y serio de pitones. Toma mal los capotes. Se queda debajo del peto, destacar lo bien llevado al caballo en la segunda entrada con el capote. Espera en banderillas. Y comienza la faena de muleta, doblándose con mucha torería, llevándolo con ciertas precauciones, lo va sobando y consigue la lidia que necesitaba su mansedumbre. Sin bajar la cabeza y con la derecha le enjareta una serie muy ligada. Llegando a ser complicado, se defiende, y le consiente, jugándosela, llega a darle otra buena tanda. Gusta mucho, la lidia antigua que ha esgrimido el matador. Estocada contraria,con derrame. Recibe ovación con saludos.
Su tercero, “Pitinesco II” que lo lidia a continuación del anterior, por cogida de López Simón que está en la enfermería, es un toro muy bonito de salida, muy bien presentado. Se dobla con el capote, pero, resulta muy blando de patas y es devuelto. El primer sobrero, de la ganadería de Valdefresno, “Campeador”, bien presentado, sale blandeando de la mano derecha, con poca fuerza, soso de embestida y presentando un calamocheo, sin fijeza, con la muleta le baja la mano, para intentar quitarle los defectos y embarcarlo en la muleta, pero, en esos intentos de bajarla, se arrodilla el toro y decide entrar con el acero, recetándole una estocada. Se retira con silencio.
LÓPEZ SIMÓN, en su primero “Cubanoso”, toro alto, bien hecho, blandea y es protestado. Toma mal el capote y se va a los terrenos de nadie, dónde no le molesten, desde la salida del segundo encuentro con el caballo. Domingo Siro, clava muy bien el segundo par en la cara, “doliéndose” de los palos. Le planta la muleta y recula por dos veces, no admite la pelea. Logra darle dos buenas series con la muleta, pisando los terrenos del toro. Y en la tercera tanda, estando muy cruzado, a la salida del tercer o cuarto muletazo de la serie, le levanta, y le hiere, saliendo muy dolorido y con la cara muy blanca. Sigue con unos naturales en los que se queda debajo de la muleta. Y sigue poniéndose en el sitio que más coge, con el toro parado. Se adorna con dos ajustadas manoletinas. El toro es un prenda, con malas intenciones y el matador no se arruga, a pesar de ir herido. Pinchazo en lo alto y estocada. Se le concede una oreja, que recoge saliendo de la enfermería, donde le habían llevado en volandas los banderilleros.
En su segundo, “Caratuerta”, herido y “curado” para matar los dos que quedan, y después operarle. Hace una salida de manso de libro. Es un toro sin fijeza alguna y su lidiador, Domingo Siro, logra meterlo en el capote, con mucho esfuerzo y constancia. No quiere los caballos y, al final, toma las dos varas. Con la muleta, le da dos tandas muy buenas cogiéndolo muy adelante. Otras dos series inmensas con la mano derecha muy baja, llevándolo muy templado, toreado y muy despacio. El toro se desengaña y se va a toriles y allí le consiente se mete en el terreno del toro y puede darle otras ajustadas tandas, muy emocionantes. Y para sorprendernos, con las fuerzas mermadas, en la puerta de toriles, le receta una estocada recibiendo. Se le conceda una oreja, muy importante, aunque la plaza sigue pidiendo la segunda.
Antes de salir su tercero, “Bailador”, tiene que sentarse en el estribo, está agotado y dolorido, pero, sale a por su último toro, que tiene cierta blandura de las patas traseras, anda a saltitos, toma el capote, entra al caballo, en banderillas Vicente Osuna recibe aplausos por su segundo par. Y en el primer lance de muleta, se rompe la mano derecha por encima de la pezuña y hay que estoquearlo.
A pesar de ir herido, LÓPEZ SIMÓN es alzado en hombros y sale por la puerta grande, por un grupo importante de aficionados que saltan al ruedo y una vez en la calle, le llevan a hombros hasta casi el patio de caballos para que entre en la enfermería y le operen.
Parte facultativo: Herida por hasta de toro en el tercio superior cara posteriordel muslo izquierdo con una trayectoria hacia arriba de 12 cm. que alcanza el pubis, pronóstico reservado. Firmado: Dr. García Padrós.
En una tarde con algo de viento y nubes.
Como decíamos, casi lleno en los tendidos.
Chema Cubero