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La Fiesta de los toros necesita cambios. |
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El colectivo taurino y el mundo (negocio) del toro en general no puede estar ajeno a los problemas a los que nos está llevando los cinco año de crisis económica. Y, por lo tanto, el plantear, llevar a cabo cambios y adaptaciones a los nuevos tiempos tendría que ser la prioridad, relativamente, necesaria para todos cuántos queremos nuestra Fiesta.
Como se dice, de tanto repetirlo es una obviedad, que hay que aprovechar una crisis para hacer cambios importantes. Si seguimos haciendo lo mismo, llegaremos al mismo punto, o sea, más pronto que tarde volveríamos a la pérdida de valores económicos y artísticos, esto segundo es inseparable en el planeta de los toros.
En tiempos de crisis hay un sin fin de oportunidades, en nuestro caso, con sólo recuperar lo que geográficamente se va perdiendo (Cataluña, Bogotá, País Vasco se lo está pensando, etc.) estaríamos ganando una parte de la "enfermedad" que nos afecta.
Y habrá que innovar lo necesario para no sucumbir y resurgir con fuerza renovada.
O sea, habrá que llevar a cabo los cambios necesarios en la Fiesta de los toros, tendremos que recapacitar y dejar de "mirarse" por dentro (taurinos y profesionales). Y desde fuera (espectadores y aficionados) aportar ideas planteando una seudo "revolución" modernista del sistema en progreso de una Fiesta, que si sigue inmóvil terminará siendo muy aburrida para el gran público.
Por ello, propongo reflexionar y plantear propuestas, para que se debatan, dónde corresponda, en el Congreso de los Diputados y en el Senado, porque el año pasado se dijo que el "ángel de la guarda" de nuestra Fiesta sería el Ministerio de Cultura. Pues, eso, que se note su apoyo.
Si metiéramos un "bisturí" al "cuerpo" de la Fiesta diseccionaríamos y tendríamos por partes:
La Fiesta de los toros: Como el "corazón" del sistema genérico por el que se articula toda la armonía y sensibilidad del taurinismo.
Los cosos taurinos: Como escenario preciso y necesario para que se contemple el espectáculo.
Los Empresarios: como fuerza, dicen que "necesaria" para que se llegue a celebrar un festejo (aglutinan: plaza, ganadería, toreros, organización de permisos, etc.).
Apoderados: Como "directores" administrativos, financieros y ,en algunos casos, artísticos del torero.
Ganaderos: Si decíamos que la Fiesta era el "corazón". El ganadero pone la "sangre" para dar vida taurina a este mundo artístico y arriesgado.
Los Toreros: Como no, el principio y el fin de los momentos de arte y dogmatismo para que el espectáculo tenga sus minutos bellos y de emoción.
Los Espectadores y Aficionados: Son personas fundamentales en todo este "ritual" para quienes se "fabrica" todo. Y son el fin mercantil para la subsistencia de la Fiesta, son quienes aportan los ingresos económicos para el engranaje final de TODO. Y, casi siempre, quienes menos cuentan en el "CUERPO" de la Fiesta.
Las reivindicaciones, mejoras, innovaciones, ideas,... que todas las personas pudiera aportar en estos momentos, tendrían que ser centralizadas en una "comisión permanente" cuyos integrantes sean ajenos a los intereses económicos y artísticos de la Fiesta. Y ponerlos en marcha para cada una de las partes que se han mencionado anteriormente.
Y, modestamente, algunas de mis aportaciones son:
FIESTA DE LOS TOROS:
Revisar la fiscalidad y adaptar los impuestos a nivel del festejo y de la categoría de la plaza.
Revisar el Reglamento, sin menos cabo del espectáculo, como es la organización de festejo en plazas de tercera categoría o, incluso, algunas de segunda categoría (cuadrillas, permisos, impuestos,...).
Revisión del Reglamento, pero, dejar que intervengan aficionados "puristas" que los hay y muy buenos, que seguro aportarán ideas por el bien del espectáculo.
Y, como es un problema organizar corridas de toros y novilladas en poblaciones dónde no se llena la plaza. Hay que disminuir los costes generales del espectáculo (coste del coso, contratos de los toreros, bueno el ganado ya ha bajado porque hay más oferta que demanda, equipo médico,..etc).
PLAZA DE TOROS:
La mayoría son de propiedad municipal o de la comunidad autónoma. Por ello, que estas autoridades no pretendan obtener ingresos (nutrir su presupuesto anual con los ingresos del contrato de adjudicación de la plaza).
LOS EMPRESARIOS:
Que se adjudiquen los contratos de las plazas a personas aficionadas cumplidoras con sus obligaciones económicas. Que haya un registro de incumplimientos de pagos y esos empresarios no vuelvan a ser poseedores de plaza alguna. Y que haya sanciones por los incumplimientos. Sólo pueden ser empresarios las sociedades o personas solventes. Que se les estudie su solvencia como lo haría un banco antes de concederles un préstamo.
APODERADOS:
No es conveniente que coincida en la misma persona, grupo de personas o sociedades la concurrencia de ser ganadero, empresario y apoderado. Porque, como todos sabemos, al final sucede un cambio de "cromos" y así, están los mismos, ganaderías y toreros, en las ferias que hay ese tipo de apoderados.
Han funcionado muy bien como apoderados los toreros retirados. Y los aficionados que viene a "servir" a la Fiesta y no a servirse de las rentas del torero. En fin, que sea un buen gestor económico y un buen "vendedor" de su poderdante.
GANADEROS:
La crisis se está cebando con este sector, fundamentalmente, les está castigando duramente. Porque llevan varios años que ha disminuido el número de corridas y novilladas que se organizan. Hay estadísticas que con relación al 2007, un 50 % de los festejos se han dejado de dar. Por ello, están sobrando miles de toros. Y para no arruinarse de momento el ganadero, tiene que matar vacas y así evitar excedentes que después no va a vender para lidia. Porque, es decepcionante estar criando durante cuatro y hasta cinco años a un toro para tenerlo que llevar al matadero, a precio de carne.
Es necesario contar con ganaderos muy profesionales y verdaderos aficionados para que se haga una selección muy cuidada. Así mismo, necesitan tener apoyo fiscal, económico y leyes favorables para mantener las castas más puras y legendarias. Así como, hacer una "vacada de bravo" que esté protegida por Patrimonio Nacional.
LOS TOREROS:
Actualmente la formación se hace desde las Escuelas de Tauromaquia, me consta que la formación es muy buena, reciben conocimientos de terrenos, suertes, sentido de los toros,... y salen los novilleros sin caballos con unas ganas locas de agradar y hacer todas las suertes que les han enseñado.
Pero, un porcentaje altísimo, de estos aspirantes no llegan a tomar la alternativa. Y si la toman, no llegan a tener un número de festejos que les permita hacer una temporada. O, sea que se pierden...
Y como las corridas cada año son menos y las primeras figuras torean en todas las ciudades, hasta en plazas de tercera categoría, no pueden entran en los carteles los toreros naturales de esa localidad o provincia.
Y de las novilladas no hablamos, la caída de festejos va en picado. Y, ésta es la cantera, si no salen novilleros, no hay matadores de toros,...
Hay toreros con muy buenas hechuras, que fueron primeras figuras de la novillería, que no tienen contratos, se tienen que ir a América para torear. Y, al final, se aburren y abandonan. Porque, tienen que trabajar en otra cosa para poder vivir. O, se hacen banderilleros, que en la actualidad hay un grupo de jóvenes muy bien preparados y que quieren vivir de esto.
Propongo, que para dar más espectáculos, una vez que hemos logrado bajar el coste de casi todo, había que bajar el precio de las localidades para llenar las plazas y conseguir que vuelvan los espectadores a los toros.
LOS AFICIONADOS Y ESPECTADORES:
Tengo la seguridad de que si se incrementasen las noticias sobre los toros en los informativos y se televisasen las corridas de toros y novilladas en abierto, se "engancharían" más , o de nuevo volverían los aficionados que se han ido por aburrimiento, saldrían nuevos aficionados y arrastrarían a más espectadores a las plazas. Esto es un reto que no acaba de cumplir la cadena de la televisión estatal, RTVE.
El elevado coste, actualmente, de las localidades es otro de los motivos que "espanta" a los espectadores.
Y, la emoción y la competitividad entre los compañeros del cartel ha bajado mucho, cada vez se repiten más los toreros con las mismas suertes - independientemente del tipo de toro que tengan delante-, hay poca innovación, para hacer suertes distintas y variadas durante una misma corrida.
Y los toros, parecen que salen picados de los chiqueros, no aguantan dos varas. O, los picadores, los machacan cerrándoles la salida.
Se ha perdido el tercio de quites.
Hay plazas muy incómodas que habría que reformar.
El nuevo reglamento se hizo "casi" en contra del espectador y aficionado, favoreciendo a los profesionales.
No se permiten costumbres muy bonitas, como era, pisar el ruedo antes y después de las corridas.
Ya no se protesta, los espectadores que son menos aficionados, están muy callados, tienen desconocimiento del espectáculo. Por ello, hay que dar más información y formación de la Fiesta de los toros.
Al cabo de varios años, no muchos, como no se lleguen a realizar cambios en la Fiesta de los toros, quedarán estos espectáculos como puro recuerdo de lo que fue... Y, asistirán a las plazas para ver movimientos de "ballet" de un artista vestido de luces ante un animal con cuernos.
Además, si la emoción desaparece, se acaba la Fiesta.
Siendo muy positivos: BIENVENIDOS SEAN LOS CAMBIOS.
Chema Cubero
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