27-5-2016 La grada del 6 inició las protestas.

En otras ocasiones, desde el tendido 7 era dónde se comenzaba a protestar en la plaza de Las Ventas, son los habituales contestatarios, en esta ocasión fruto del hartazgo o, porque se han completado localidades con gente joven, que aguanta lo justo, la grada del 6 comenzó a protestar con fuerza y contagió al tendido 7 y otros sectores de aficionados de la plaza.

Ya está bien, del toro sin casta, de la elevada dosis de mansedumbre que tienen todas las ganaderías. Sin duda, fruto de “endulzar” las vacas, de echar mucha “agua a la leche”, algunos ganaderos han sucumbido a la exigencia de las figuras y sus seudo-protectores: “ los enemigos de la pureza de la fiesta y amigos del engaño, la estafa, y que practican desde dentro el anti taurinismo..”. Si Uds., estos señores, muy apuestos, que lo único que han hecho en su vida es vivir de la fiesta, no se les conoce otro oficio, sólo valen para que les encarguen comprar el toro bobo, pastueño, teóricamente más favorable para el triunfo de su torero. Pero, se han equivocado los ganaderos, lo han aborregado tanto que costará mucho dar marcha atrás.

Y mientras tanto, se habrán marchado los abonados, auténticos aficionados y constantes en la plaza, se habrán aburrido los jóvenes que habrían llegado para quedarse y se van. Y la plaza llena de estos días de buena gente, los “isidros”, los del clavel y quienes han venido por primera vez, no van a volver porque es tal el aburrimiento que nadie lo aguanta.

La protesta fue general en la grada del 6, iniciada por los jóvenes y le siguieron todos los veteranos aficionados: Victoriano, José Carlos, Esteban, Ton, Mariajo, Chema, Pablo,... y el resto, todos. Inmediatamente, apareció en la entrada del tendido alto del 6 una pareja de la policía nacional ¡Que barbaridad!. Esto está para no volver. Y quien les habla con 35 años en la misma localidad, procedente de las andanadas más puras del 8 y 9, me estoy aburriendo soberanamente y podía pasar (abandonar), desgraciadamente, de la mentira que están montando en la fiesta de los toros. En ese momento, cuándo apareció la policía , una voz sale de la grada y dirigiéndose a los señores “polis”, les dice: “ Aquí hay gente decente, vayan al burladero que pone EMPRESA es donde están los presuntos delincuentes”.
Los toros de El Pilar no eran de ante mano una garantía de éxito ( sobran las ganaderías que año tras año son un fracaso), y uno sexto de Salvador Domecq, primer sobrero, por devolución del titular. En general, desiguales de presentación, muy chicos y poco cuajados los tres primeros y grandes y cornalones los dos siguientes lidiados. Todos mansos, descastados, sosos, flojos El sobrero: grande, descastado, parado, noble.

Y sus matadores:
El Fandi, destacar los seis pares de banderillas, que es su fuerte, aunque está muy visto, porque les da tanta ventaja a los toros, por su grandes facultades físicas, que los pone a cabeza pasada, sin cuadrar en la cara. Y con los dos pares, de la música, lo digo por, el del violín, nada dice. Más de media estocada al primero y una contraria de efecto inmediato a su segundo, fueron los finales para recibir dos silencios.

(Fotografias obtenidas de la web de Las Ventas)

David Mora, que se le esperaba con expectación por la salida por la puerta grande hace dos días, tiene a su primero, con cierto peligro sordo y le propina una voltereta, sin consecuencias, le cuelga de la pierna de fea manera. Su predisposición no fue la misma que puso con la excelente colaboración del toro Malagueño, estuvo descargando la suerte y perfilero. Se limitó a componer la figura, en su segundo, si no terminaba la suerte el toro, la completaba moviéndose el torero. Resaltar, frente a los pares de banderillas que puso El Fandi, los excelentes cuatro pares de Ángel Otero, cuadrando en la misma cara y sacando los palos de abajo, gran ovación que le obliga a quitarse la montera y corresponder. Hay que resaltar que en el quinto la plaza estaba harta del aburrimiento. Nada que destacar y, lógicamente, recibe dos silencios.

López Simón, esta siendo la gran decepción, con relación a las tardes triunfadoras del año pasado, no ha tenido toros adecuados en las dos tardes. Está más perfilero y sin echar la pierna para adelante. En el sexto, de Salvador Domecq, se “comió” materialmente la poca embestida que tenía el manso, se metió en los pitones, se puso pesado y la plaza le pidió que cogiera el acero.



Esto no hay quién lo aguante, porque cuándo no hay toros, se abrevia y punto, pero, es lo contrario pases y más pases que dicen NADA.

Reivindico la protesta, como siempre se hizo, ahora la gente no lo expresa, quizá porque no lo han vivido cuándo, en los años setenta y ochenta, se llenaba el ruedo de almohadillas.
Tan solo esperar algo más de las corridas por venir de:   Adolfo Martín, Cuadri, Victorino Martín y Miura, de este maratón infumable.

Chema Cubero