El aficionado está satisfecho sobre el cartel, con las tres novilladas programadas en la feria. Esta era la primera que se despachaba con un ganado interesante, por su movilidad y juego. Pero, con la “iglesia” hemos topado, salieron seis que no quisieron “jugar”, si no se les llevaba a sus terrenos, además, de salida intentaron buscar la huida, no les gustaba el escenario, y, al fin , lo encontró el cuarto ,“Mimoso”, con un salto olímpico por encima del burladero del tendido 8 y dio dos vueltas por el callejón, no quería salir por el portón de la puerta grande ni por el portón del tendido nueve , al final salió al ruedo por este. Dejando un empleado de la plaza, quién pinta las rayas blancas, herido en la cabeza y cuello. Aquí se pone de manifiesto el despropósito de los burladeros del callejón en la plaza de Las Ventas. Tan sólo hay un pequeño burladero para cuadrillas y  ocupado por invitados, cuándo  la plaza está  llena de burladeros para “gorrones”, aquí tienen mucho que decir los Presidentes y  aprovechar esta circunstancia para limpiar de una vez por todas el callejón, que tiene que estar limpio de personas , tan sólo deberían permanecer los profesionales actuantes en la corrida.

Fotografía obtenida de la web de la Plaza de Toros de Las Ventas

La Fiesta va a tener “ salud”, al menos con la cantera de novilleros, hay un “equipo” de doce o quince novilleros muy interesantes, que tienen muchas cualidades y predisposición para ser futuros matadores de toros con garantías de continuidad de esta Fiesta con emoción, a  pesar de lo difícil que es esta artística profesión, la más interesante y arriesgada del mundo, porque haciendo arte, con el único animal que acomete sin cesar y no para comerse la presa, si no para defenderse y  el torero se juega la vida para dominarlo. Todo ello, a pesar de  los manejos y gestiones de quienes no se ponen delante del toro que no siempre son, del agrado del aficionado y, buenas para la Fiesta.

 

El ganado de Fuente Ymbro (procedencia Jandilla/ Domecq Diez) de presentación desigual, resultaron mansos y sin querer dar juego.

 

MARIO DIEGUEZ, interesante y elegante novillero, con el inválido primero que se le mantiene en el ruedo. Hace el poco toreo que puede desarrollar con una pureza admirable. Es volteado sin consecuencias. Estocada en su sitio. Silencio. En su segundo, salta al callejón,  no es un salto cualquiera, es un “señor” salto, sin dudarlo, inesperado, siguiendo al matador al protegerse en el burladero del ocho, no había llegado a la tronera cuando el de negro estaba volando. Quite muy ajustado y largo de Román, se predispone el matador para replicar, pero, se da cuenta de que el salto ha supuesto  al novillo una merma de su fuerza, como si le hubieran dado “ cuatro” puyazos. Con el novillo perjudicado, sólo le sirve para estar delante y conducirle a media altura. Dos pinchazos y una estocada. Silencio.

Fotografia obtenida de la web de la Plaza de Toros de Las Ventas

ROMAN (Román Collado Gouinguenet), con próxima alternativa en la feria de Nimes, quiere ser torero importante, estuvo en novillero toda la tarde, como hay que venir a Madrid y a todas las plazas, a mancharse el traje y dejarse coger si fuera necesario para trasmitir al público y sacarle al novillo el juego que parece no tener, hizo las dos faenas pegado a tablas, incluso matando totalmente pegado al estribo, es un torero “revolucionario” metido entre los pitones, con una valentía desbordante. Quizá con el toro tendrá que medir más sus impulsos para no salir maltrecho todas las tardes. Es muy interesante para la Fiesta los toreros de este corte. En su primero, un novillo blando. Quite de José Garrido por chicuelinas ajustadas. Comienza la faena de muleta por estatuarios. Se apodera del novillo y éste se raja, se va a tablas. Y en tablas le hace la faena que el toro no quiere dar. Y se deja coger como si estuviera toreando a un bicho sin cuernos. Estocada algo trasera. Petición de oreja. Sale a recoger los aplausos y vuelta al ruedo (incomprensible, algunos aficionados  protestan cuándo el torero comienzan la vuelta al ruedo. Esta la pide el público con sus aplausos y más si hubo petición de oreja). En su segundo, José Garrido no desaprovecha su turno y hace el quite. Como este toro mansea, persigue a los banderilleros corriendo hacia tablas, les sigue hasta el mismo salto al callejón. Brindis al público. El novillo por la falta de fuerzas, tiene un cabeceo molesto en la muleta, faena muy encimista, siempre llevando la muleta cogida por el centro del estaquillador, da una serie larga y ajustada que hace levantar al público aplaudiendo. Mata de media estocada. Oreja (protestada por algunos aficionados, en los tendido 6 y 7).

 

Fotografia obtenida de la web de la Plaza de Toros de las Ventas

JOSE GARRIDO, el más joven y  con menos experiencia, pero que lleva dentro un toreo de muchos quilates, además han apostado por él dos grandes profesionales, mi paisano El Tato y el matador en activo, ayer  estaba con él, Antonio Ferrera. En su primero, con salida de manso, suelto, le hace un vistoso quite por chicuelinas , navarras,… y remata con un farol. Primer puyazo, blandea y se cae. Coge la muleta, con muchísima decisión, le da la primera tanda dentro del tercio y en  la segunda serie se lo saca al centro del ruedo, salvando las embestidas del novillo y de muchísimo viento que  molesta y le desluce. Dos pinchazos y una media. Silencio. En su segundo, otro manso que tan sólo quiere las tablas. El banderillero Jesús Díez “Fini” es obligado a desmonterarse. Con la muleta tiene que hacerle las cosas en la misma puerta de chiqueros, aun así, sale barbeando las tablas y a la altura del tendido cinco, le para y trata de sacarle algo más. Estocada baja y atravesada. Y en las mismas tablas, estocada entera. Silencio.

Fotografía obtenido de la web de la Plaza de Toros de LasVentas

Vi la novillada acompañado de mi amigo Ricardo Esteban, restaurador ya jubilado, que dio muchísimas comidas a los toreros de las décadas ochenta, noventa y principios de este siglo, en su restaurante de la calle Montesa, como sabéis el hotel habitual de los toreros era el de D. Ramón de la Cruz. Éste amigo, conoce muy bien a los profesionales, y era muy querido, porque les daba muy bien de comer y a las “deshoras” que ellos querían, siempre acompañado en la cocina por su esposa, Pilar. Espero ver muchas más corridas y seguir teniendo muchas conversaciones taurinas, con Ricardo, en Las Ventas y en la playa de Málaga.

Mañana seguimos, con  toros de la ganadería de Parladé, procedencia Juan Pedro Domecq, para El Cid, Iván Fandiño y Ángel Teruel.

Chema Cubero