15-5-2017 Los “bueyes” de Montalvo y la falta de lidiadores.

En el día del Santo Patrón San Isidro, como todos los años, la plaza puso el cartel de “no hay billetes” y los tendidos se llenaron de los mismos "isidros" de otros años en estas fechas: espectadores que vienen año tras año con muchas ganas de ver una tarde triunfal y siempre a favor del aplauso. Pues este año, casi no hubo ni un momento para la ovación, sólo en un tercio de banderillas y  un toro que metió los riñones ( pero, no aplaudieron) y un picador que se fue al centro del toro más cerca de la penca del rabo que de la cabeza y  al del castoreño le aplaudieron cuándo se retiraba con el jamelgo por el callejón.

Se gritó,  desde el tendido 7, que esta ganadería no vuelva más, pero eso no se cumplirá si siguen siendo “material” barato, porque siempre que el veedor de la plaza compre a bajo precio, el ganadero le dará toros con presencia, pero se guardará los animales de la mejor reata para los que mejor paguen,.. Como decía un amigo de Valencia: “ ya os enteraréis de lo que es el “Productor Artístico”. Al empresario francés se le llena la boca hablando de espectáculo pero si falta la materia primordial que es el toro, este espectáculo se viene abajo y aburre a los más optimistas, hasta a los buenos clientes que son los “isidros”.

Todos los toros tienen una lidia, pero cuándo  vienen a ponerse bonito desde el primer tercio, los toros que no son de carril no los lucen, porque ahora no se viene a lidiar  los toros, sólo a darles pases. Que pena, este espectáculo va perdiendo la auténtica profesionalidad por ponerse cómodo, que no es malo, pero falta la emoción. Nadie machetea, nadie se dobla con poder y le rompe los “humos” para comenzar a ponerse... y torear para dentro, porque para fuera ya les vale... Lo dicho se lidia o se prueba y no deben estar pesados cuándo el toro no vale para tenerle diez minutos en pie.

Curro Diaz, que lo recibe con chicuelinas al paso, antes una media verónica de remate. El toro se para, está flojo, se protesta pero no se devuelve. Un sólo puyazo, ni para un análisis de sangre. Como buen manso arrea para los adentros y allí empitona al banderillero Manuel Muñoz y le da una cornada de veinte centímetros, sigue con la poca fuerza. El matador no logra templarle con la muleta, si hace una composición de la figura que no va con su oponente. Bajonazo que asoma,delantera caída y dos descabellos, recibe un silencio.

(Fotografías por gentileza de la web de Las Ventas- Plaza1)

El negro salpicado, llamado Escandaloso, cuarto de la tarde, que tuvo una buena pelea en varas, metiendo los riñones y empujando abajo con fijeza. No le llega hacer la faena que el toro pide, muy plantado y erguido pero los muletazos sin rematar, algunos desmayados o pases del desprecio mirando al tendido. Bajonazo delantero. Con protestas al matador y aplausos al toro en el arrastre. Recibe división de opiniones.

Paco Ureña, tuvo el peor lote. El segundo de la tarde sale suelto del capote, elude la pelea en banderillas. Toda la disposición y voluntad del matador, pero no hay toro para seguir el engaño. Le piden que lo mate y se va a por el estoque, porque en estos casos hay que abreviar y lo entiende a la primera protesta. Estocada que asoma por el costado y un descabello, lo deja para el arrastre. 

El quinto, Salinero, un manso violento, con el capote no lo pudo recibir, cerró a Paco, contra las tablas y lo empotró dejándole perjudicada su rodilla derecha y  a partir de la cogida su cara no se recuperó por el dolor y el gran susto. El mal comportamiento del colorado de pelo, fue tardo en las embestidas y muy quedado, parado, lo intentó con estatuarios y redondos, nada había para sacarle. Pinchazo y estocada a toro parado, todo lo pone el matador. Se retiró a la enfermería.
Silencio en ambos toros.

López Simón, poco dijo después de las ganas con las que se le esperaba. Estuvo falto de ideas. En banderillas buenos pares de Siro y Arruga hacen que se desmonteren. Se le fue un toro aprovechable, con mucho genio, sobre todo hacia los adentros en banderillas. Se le ve poco confiado y despegado, con el toro de cortas acometidas. No aprovechó su buen pitón izquierdo, no llegó a los tendidos porque hubo muy poca trasmisión.

El sexto, fue un toro imposible, con unos andares de auténtico trote cochinero, con malas intenciones y sin fuerza. Hubo buena voluntad de Alberto, resultando pesado, delante de un toro que se defiende y con unos respetables pitones. Estocada más de media y tendida cierra la tarde. Y su premio fue silencio por su actuación en ambos toros.

Chema Cubero