La anunciada ganadería de José Luis Pereda (procedencia Nuñez, Domecq Díez, Torrealta) fue desechada y sustituida por seis astados de Fuente Ymbro, propiedad de  Ricardo Gallardo, de procedencia Domecq Diez.

Toros muy bien presentados, de juego desigual, que se arrancaron a los caballos con un galope interesante y empujando en los petos. La pena fue  lo mal que les colocaron los matadores, como salieron con mucha movilidad, se les iban de los capotes a los caballos sin dejarles que se arrancaran solos. Excepto el sexto, que el presidente, no permitió que entrara por tercera vez, habiéndolo  dejándo puesto más lejos. Hubiera sido de nota  porque en las dos entradas se dejó la fuerza, pero quería más caballo.

El primero, fue un buen toro, noble, con algún punteo en la muleta. El segundo, noble se ha empleado en  los primeros tercios, algo molesto en la muleta y terminó parándose. El tercero, gran toro, buen tranco en la salida, cumple en todos los tercios, noble. El cuarto, bonita hechura, no humilla en la muleta, se le picó poco. El quinto, bravo en el caballo, con algunas dificultades en la muleta. El sexto, en el caballo se deja las fuerzas.

 

La sensación general es que hubo material para “fabricar” mayores éxitos. Así mismo, se echaron en falta los tercios de quites. Con el recorrido que tenían en los primeros tercios, si hubieran tenido los matadores mayor disposición  para hacer los quites, que reglamentariamente les corresponde  en la salida del segundo puyazo, estaríamos hablando de un gran espectáculo y en la muleta hubieran dado el mismo juego. Los tres matadores que están necesitados de contratos no deberían venir con esa falta de ambición.

 

JOSÉ IGNACIO UCEDA LEAL, que  tiene un toreo “académico”, largo y que siempre mata muy bien, le falta mayor empeño para redondear las faenas y obtener un triunfo más rotundo. Sobre todo, cuándo tiene oponentes que trasmiten y  cualquier cosa que  se les haga con buen gusto y emoción los tendidos se lo valorarían pidiendo trofeos.

Porque la primera oreja, fue discutida, muy justita en petición y consistencia.

 En su primero, como dobló las manos, y dio alguna voltereta, dos, se pensó en la invalidez  pero, no, humillaba y clavaba los pitones en la arena, quería coger los engaños, era por codicia. Dio dos series por la derecha y naturales que levantaron la plaza. Y uno de pecho muy largo. Lances dibujados. Sin bajar la mano para no tirarlo, lo llevó a media altura. Le faltó más emoción,  en algunos lances algo aliviado. Estocada. Oreja, con algunas protestas.

Fotografias obtenidas de la web de la plaza de toros de Las Ventas

Su segundo, es aplaudido de salida, por su lámina y pitones. No se ve  en la arrancada a caballos, porque no fue capaz de dejarlo parado. Buenos pares de Antoñares, en banderillas. Chocó con  violencia con el peto, pero, recibió menos castigo del necesario. Y en la muleta se comportó con cierta violencia que no le permite a José Ignacio dar  muletazos  limpios,  de su firma. Estocada, al “rincón de Ordoñez”. Dos descabellos. Silencio.

CURRO DÍAZ,  es un torero con muy buen gusto. Pero, no logra lucirse con el toro que le pide mando y tirar  de él, arrancar su acometida. Su torería no se pone en marcha con toros de alguna complicación,  para ellos cambia los métodos y merma su brillantez.

Ha tenido el lote menos lucido. No complicado. Pero, pedían faenas distintas a las ejecutadas  por su matador.

En su primero, el banderillero José Manuel Montoliú, se desmontera y la eleva al cielo, en recuerdo a su padre, el gran Montoliú. Con la muleta, lo recoge por doblones con la pierna flexionada. Adornos por trincheras. Dos serie con la derecha y el de pecho, algo despegado, con menos trasmisión. Faena de más a menos. Estocada, algo caída. Silencio.

Su segundo, que ha empujado y peleado en el caballo. En la muleta, se queda muy parado, lo trastea con lances poco limpios, por su cabeceo. Insiste, en sacarle algo más, pero  la embestida  no sigue el recorrido de la muleta. Se acabó el toro en el caballo. Pinchazo, estocada, al capón (punta del estoque de arriba a bajo). Silencio.

 

MATIAS TEJELA,  con su primer gran toro, noble y con muy buen tranco. Lo recibe de capote con mucho gusto y rematando fuera del tercio.El astado quiere comerse el caballo, buena pelea. En banderillas corre como un “galgo” y se desmontera  Jesús Romero. Lleva una buena lidia Ángel Otero. Con el bravo y noble dibuja con la derecha todos los tiempos del muletazo, son lances, también académicos, de la escuela de tauromaquia de la Casa de Campo. Da distancia. Coge la izquierda y lo lleva muy muy templado. Otra tanda con la derecha muy pulcra y el de pecho perfecto. Estocada y tres descabellos. Ovacionado. El toro es aplaudido en el arrastre. Si hubiera matado de un estoconazo, hubiera tocado pelo, por ser una faena muy completa.

Su segundo, recibe dos puyazos. Y el tercero, es abortado por el presidente cuándo el toro ya estaba parado para entrar. Es aplaudido el picador Luciano Briceño “Chano”. En banderillas se le obliga a saludar a Ángel Otero, un buen primer par y un segundo inmenso, con el toro al galope le gana la cara y clava asomándose al “balcón”. La pelea de varas, le resta acomentida en la muleta. El matador expone, cita, insiste,.. y el toro es muy tardo en la embestida. Sin terminar el tiempo de la faena, el propio toro baja la cabeza pidiendo la muerte. Pinchazo hondo y tres descabellos. Silencio.

Chema Cubero.