Artículo del día 22/08: Estirpes ( IV ). Arquetipo de la casta Santa Coloma
El Conde de Santa Coloma compró a Manuel Fernández Peña en 1905 la ganadería que éste había adquirido el año anterior, cuando se efectuó la partición de la vacada de D. Eduardo Ibarra. Esta ganadería ha llegado a gozar de una reputación extraordinaria en los 27 años que fue propietario de ella el Sr. Conde. Los públicos se entusiasmaban con la bravura y buena clase de estos toros y no había feria o corrida de categoría en la que no figuraran. Fueron los predilectos del torero José Gómez Ortega "Gallito", muerto en 1920 por el toro "Bailador" de la Vda. de Ortega, en Talavera de la Reina (ganadería formada por vacas de Veragua y sementales de Santa Coloma). Se han formado muchas ganaderías con estas reses, siendo muchos los sementales vendidos, dando resultados magníficos en los cruces y refrescamientos de sangre de ganaderías degeneradas por el tiempo o por anteriores cruces que no cuajaron. Este ganado por su mucha bravura es un excelente medio para que, con sus reproductores, sostener y elevar aquellas vacadas bajas de calidad y carentes de casta brava.
Como hemos podido ver esta ganadería es la mitad de la de Ibarra: en la parte correspondiente a Parladé se da con mucha frecuencia el pelo colorado, castaño, chorreado y melocotón. Y en cambio en esta, este tipo de pelos está ausente en la ganadería por haberse eliminado en Santa Coloma todo lo que salía de estos colores, quedando únicamente el negro y el cárdeno; no es, sin embargo, extraño ver algunos luceros y girones. Este es un tipo de toros con mucha viveza, tienen cara de "listos" ojos saltones y cabezas bien encornadas, hay muchos gachos, lomo ligeramente ensillado y bien proporcionado de lineas. Existen otros ejemplares degollados de papada y las astas "asaltilladas", esto es, un término medio entre cornivuelto y cornipaso; son los que salen de la mezcla que hizo el conde con los que adquirió al marqués de Saltillo y que años después cedió la mayor parte a su hermano el marqués de Albaserrada.
Los toros de esta ganadería, siempre han tenido una gran bravura y mucho temperamento; se les sigue denominando, en nuestro días, Santa Coloma, pero son Buendía. El Sr. Conde tuvo la ganadería 27 años, D. Joaquín Buendía y Hdros. llevan como propietarios casi setenta años. La han ido "modelando" a su gusto; esqueleto más reducido; cabezas recogidas, cómodas, bonitas y más "comerciales" como se denomina al toro con la bravura y el temperamento justo (al gusto de las figuras actuales del toreo). Son toros para buenos toreros, hay que medirles mucho la embestida para que no tropiecen con el engaño, porque puntean; ni hay que "ahogarlos": es conveniente perderles pasos, porque suelen acordarse de lo que dejan atrás. Son toros que han colaborado mucho para el éxito de los toreros, precisamente porque repiten las arrancadas ( son codiciosos) y representan perfectamente en la plaza el verdadero peligro del toro bravo.
J. M. Cubero