La estirpe Parladé ha llegado a ser una de las más famosas de las procedentes de Vistahermosa, que con Murube, Santa Coloma, y Saltillo han formado la base y procedencia de todas las ganaderías actuales. Las características morfológicas más determinantes de esta son toros altos de cruz o agujas, cuello bien proporcionado, de pronunciada papada o aleonados y algo caídos de los cuartos traseros. El color de los cuernos es blanco con un pitón muy negro y brillante, bien armado y en términos generales con las defensas bien desarrolladas. El pelo suele ser variado, negro, listón, chorreado, colorado en sus distintas variedades y salpicado por la parte inferior y trasera del cuerpo, llegando inclusive al burraco, tiene una característica exclusiva, en algunos ejemplares (sobre todo en los salpicados) son zarcos de uno de los ojos. Esto consiste en una pequeña mancha blanca en el ojo, muy cerca del lagrimal y que suele confundir a personas no muy duchas en la materia, e incluso a los matadores cuando tienen dificultades con su envestida ( dicen que no ve bien), y creen que tiene un "pajazo".
Existen algunas ganaderías con procedencia Parladé que han cambiado de muy diversas formas las hechuras de sus vacadas: unos las han afinado, otros han reducido las cabezas, otros los hicieron cortos de manos, los que mirándoles por delante de la cara se les ve la penca del rabo( esos que se suelen llamar "descubiertos") , los hay de cuello corto, bastos, etc., otras ganaderías han dado reversión al tipo antigüo, afortunadamente, puesto que algunas cambiaron de patrón, casi siempre por motivos comerciales. Se vinieron "abajo" y volvieron a encontrar el camino bueno cuando volvieron a conseguir el tipo estándar de su raza.
Cuando decimos que son altos de "cruz y de agujas" podría interpretarse que son molestos para el torero y feos de presentación. Pues no. Son las hechuras más bonitas del toro de lidia: la belleza de cabeza y cuello ( del cuarto delantero). El toro de Parladé de buena clase, descuelga el cuello y arrastra el morro por la arena cuando toma los engaños. Ocurre que al ser algo caídos de cuartos traseros dan la sensación de parecer más altos de agujas.
J.M. Cubero