3-6-2015 La Beneficencia: Un montaje desafortunado.

Es un despropósito cerrar el cartel de la corrida de la Beneficencia (nombre que sobra) a principios de año. Así mismo, esta corrida se gafó desde que se metió dentro del ciclo “isidril”, para lucrarse del seguro de asistencia a la plaza. Porque, anteriormente media plaza era de regalo, la Comunidad de Madrid enviaba a Ministerios, Ayuntamientos y otros centros oficiales entradas gratuitas. Así, ahora, incrementa sus ingresos.

Desde el punto de vista del cartel,  antes,  era la corrida dónde se premiaba a los triunfadores, de años anteriores o de la Feria que acababa de cerrarse.  Y unos días después se celebraba la corrida. Había una idea de revancha o competitividad de dos o tres “gallitos”. Lo mismo se hacía con la ganadería, una triunfadora de la “isidrada” anterior o por  otros merecimientos, quizá,  la que estaba en el mejor momento.

Ahora se ha convertido en una auténtica “pachanga”. Los resultados han sido nefastos desde todos los puntos. Y la tarde insoportable.

Cómo pueden venir, teóricamente, a la tarde más importante del año dos figuras, con un pacto de no “agresión”, sin molestarse, no pasarse ni un ápice para que el otro no tuviera que subir de revoluciones. Un solo quite en seis toros.

Llega el hartazón hasta tal punto que ni las figuras pueden con los toros encastados, cornalones y mansos.  Para ellos, todos tienen la misma faena, pases y más pases, ligando sin decir nada, pesados hasta decir basta. Y siguen, cuándo al toro le ven que se ha agotado y puede sorprenderles menos, entonces se ponen encimistas. A un manso encastado y con la cabeza alta ¿no habrá que doblarse de inicio? para  “romperle” , bajarle la cabeza y demostrarle quién domina esa castita.

Y el tema de los picadores es para tomar medidas disciplinarias o gubernativas, echan  la vara caiga dónde caiga, rectifican o no, tapan  la salida,… Y su matador,  no se digna a ponerlo en suerte adecuadamente.

Todo ello, se viene produciendo en todas las tardes y en Beneficencia  con más “delito”,  porque eran  las dos figuras, poderosas en teoría, del escalafón. Por ello, esos toros mansos, encastados, sosos, sin posibilidades de triunfo deben tener una lidia distinta, no son válidas las mismas tandas y muchos muletazos. ¡Qué no,  así, sin emoción, no vamos muy lejos!

A la Fiesta le estamos poniendo fecha de caducidad. Si no se torea para competir se convierte, todo, en un aburrimiento, es absurdo aguantar todas las faenas con el mismo corte y haciendo las mismas cosas, se tenga delante el toro de las características que sean, la faena  es la misma, que pasen los diez minutos y a matar.

Desde el punto de vista ganadero, la corrida que presentó Victoriano del Rio fue un fracaso. Pero, tuvo movilidad, no se quedó pegada al suelo. Y tenía muchos pitones, otro inconveniente, para los actuantes. En otras manos, con más ganas hubiésemos visto otra tarde distinta y con más emoción.

Cuatro toros de Victoriano del Rio, uno de Cortés (3º) y el primer sobrero de Montalvo( por el 6º devuelto).

Excepto el primero, que fue un toro, anovillado, con móvilidad , encastado y que tenía las dos orejas “colgando”, todos mansearon en los caballos, salieron sueltos y “aburridos”, al final de sus largas y abundantes tandas,  se pararon. De presentación: Desiguales, desproporcionada y fuera de tipo.

El Juli, en su primero,”Distante”  que descuelga la cabeza en el capote y  toma la segunda vara. En la muleta es una “maquina” de embestir y  Juli no la aprovecha, está en otra historia. Es complicado ajustarse, le da el toreo de siempre, pases cambiados por detrás, rodilla flexionada y la muleta muy baja. Pero, es que tiene un toro, anovillado, para emocionar y no lo quiere ver. Si le da sitio, y le llama de lejos, pone la plaza en pie. De una media y descabello, lo despacha. Recibe división de opiniones, al retirarse. Y silencio con algunos pitos, después del arrastre.

(Fotografías obtenidas de la web de Las Ventas)

A un feo de hechuras  y montado  a delante,” Soleares”, sale suelto del caballo, no lo quiere ver. Con la muleta, inicia por trincheras, la derecha la toma mal, manifestando su mansedumbre, pero, hay un momento que se decide embestir, mete la cabeza y llega a servir para menos muletazos y más ceñidos. Cuando el matador se empeña en darle muchos. Tan sólo un pase con la derecha muy largo, rematado,  a tener en cuenta. Resto descargando la suerte, sin vaciar. Estocada casi entera desprendida. Silencio.

Y con su último, “Beato” al que se le pica delantero. Le hace una faena con muchas probaturas por ambos pitones,  para ver si el manso  dice algo más, llegan a contagiarse ambos y no hay porque alargar mucho más, nada para el recuerdo. Estocada, algo desprendida. Silencio.

Miguel Ángel Perera, con “Cantaor”, se le va suelto y prueba los caballos,al  reserva de salida, el titular a la altura del tendido 4, saliendo suelto. Por fin, en contra querencia se duele y sale huyendo. En banderillas arrea a tope. Con la muleta, sale huyendo. Le cita bien y no sigue todo el recorrido, se queda en la mitad del muletazo. Consigue que baje la cabeza y al obligarle, se le acaba la chispa. Estocada, casi entera, caída. Silencio.

“Corchero”, fue su segundo, un enorme de 660 KG., cinqueño. En contacto con el capote mete bien la cabeza por el pitón izquierdo. En varas, sale suelto, se va a por el reserva ,  toma una puya mal señalada y se repucha. Hay por fin un tercio de quites: Juli por chichuelinas con las manos muy bajas y réplica de Perera por tafallera, gaoneras y revolera. En banderillas son ovacionados Jesús Díez “Fini” y Guillermo Barbero. El toro se acaba pronto, tiene mucho peso, y cuándo se le obliga sale suelto. Le recibe a pies juntos, le saca una serie muy templada y por la izquierda sale suelto. Estocada, descabello, se echa junto a toriles.

Pensábamos que al cambiar el hierro, por la devolución del titular, “Brazalete” de Victoriano del Rio y cambiarlo por el primer sobrero, “Juncal” de Montalvo, íbamos a salir ganando, pero ni por esas. Otro manso, sin emplearse en el peto. Que va y viene, con la cabeza muy alta y sin decir algo bueno de él. Sigue la muleta pero sin transmisión alguna. Estocada colocada en buen sitio. Silencio.

La tarde fue un auténtico “plomo”  que tendría que hacer reaccionar a la Comunidad de Madrid, con la mal llamada corrida de la Beneficencia:

¡Fuera del ciclo isidril!

 ¡Sólo tiene sentido si se compite y vienen quienes se lo ganen, toreros y ganaderos!

Y si no que se haga una corrida,  en beneficio de parados , que vengan los toreros más necesitados de éxito, los toros de la asociación y la recaudación para las Caritas y similares.

La Presidenta de Honor fue la hija del rey D. Juán Carlos I,  Dª. Elena de Borbón, a quién le brindaron su dos primeros toros.

Se puso el cartel de “No hay billetes”, o sea, no quedaron entradas, se vendieron todas.

Chema Cubero