Toros de la ganadería  de Fermín Bohórquez, cinco . Y  uno de Carmen Segovia(4º), encaste Murube-Urquijo  la primera y  Alvaro Domecq la segunda.

Para Juan Bautista, Juan del Álamo y Diego Silveti

Casi lleno. Hubo una monumental tormenta y granizada que cubrió el ruedo.

 

Era una corrida de las tradicionales de domingo en feria. O sea, dónde muchos de los abonados se van de fin de semana y ceden el abono. Al llegar a la plaza los grupos de aficionados no daban “un euro” por la ganadería, en los últimos años se lidiaba casi toda la camada para rejones. A pie se comportaban muy parados y sin condición para poder dar un mínimo triunfo.

Y con respecto a los espadas, se  tomaba menos en serio y se hablaba  del cartel internacional: Un francés, un español y un mejicano.

Pues todo ello, se ha reconvertido y ha cambiado para bien al producirse el primer relámpago y trueno en el tercero de lidia, Diego Silveti ha puesto las “pilas”  a los compañeros y la exigencia por hacerlo bien. Ya habían dado pinceladas de que  ésta corrida iba a ser distinta, porque  los espadas  hacían su quite reglamentario e, incluso, en alguno el matador daba la réplica.

Es un ejemplo de venir a Madrid para agradar al público y querer triunfar.

El público, a partir del tercero,  los tendidos se quedaron en  la mitad , el resto se marchó a verlo por el circuito cerrado de tv. Y quienes quedaron sacaron los pañuelos, unos por ser “domingueros” y otros aficionados porque los espadas lo merecieron. Algunos puristas hablan de orejas baratas, mi opinión es que no,  había mayoría de pañuelos, se hicieron bien las cosas con la muleta y se tiraron a matar por derecho,  alguna estocada no estuvo  exáctamente en su sitio.

 

JUAN BAUTISTA, toro justito o falto de fuerzas. El picador Paco María pica en todo lo alto, sin cerrar al toro, que es de agradecer. Quite de Juan del Álamo. Curro Robles bien en la lidia. Con la muleta, lucha contra el viento, trastea con las dos manos. Toro queda un marmolillo, parado. Estocada baja, casi rinconera. Silencio.

En su segundo, recibe con el capote decidido y con garbo muy  torero.  Muy bien en banderillas Curro Robles e Ismael González. Con la muleta, inicia como lo hizo cuándo se presentó de novillero en Madrid, con la pierna genuflexa, de dentro a fuera, sacando el toro. En el centro del ruedo naturales, un buen remate de pecho y sigue por naturales. El toro los tomaba divinamente. Estocada. En arrastre se ovaciona al toro. Oreja.

 

JUAN DEL ÁLAMO, recibe al toro por verónicas con media de cierre. Fuerte trueno y el picador, sería por el susto, marra. Quite de Diego Silveti y replica Juan del Álamo. Brinda al público. El toro no aguanta las primeras trincherillas y se cae. Por naturales y un farol, algo despegado, es ovacionado. Con la derecha descompone la figura y sigue despegado. Manoletinas muy ajustadas. Estocada tendida. Descabello. Palmas que las agradece desde el callejón, no se le deja salir al ruego.

En su segundo, espera al toro de rodillas, pegado a tablas y le da una larga cambiada. Muy bien una serie de verónicas que remata con dos medias. Un buen toro  de salida, va galopando. Bien el piquero Oscar Bernal. Quite de Diego Silveti. Domingo Siro bien en banderillas. Con la muleta, arrastra el defecto del primero, despegado. Por fin, baja la mano y da una serie que fue aplaudida.  Sigue con la mano derecha dando buenas tandas. Al final algo acelerado. Gran estocada tirándose a ley. Aplaudido el toro en el arrastre. Oreja.

 

DIEGO SILVETI,  bajo una granizada, con truenos y relámpagos, hace su quite luciéndose. El segundo quite reglamentario  lo utiliza Juan  Bautista. Despejados parte de los tendidos por la granizada, el ruedo se pone blanco. Muy bien con la muleta, dando variedad, con la izquierda, derecha y pases de pecho. Manoletinas ajustadas. Pinchazo sin soltar y estocada casi entera. Ovación al rodar el toro. Petición mientras abandonan los tendidos. Oreja.

 

En su segundo, sexto de la tarde,  de 580 kgs. Sale corretón y da dos vueltas al ruedo. De las varas sale blando de patas. Las vueltas al galope con tantos kilos le pasan factura. Se queda como un marmolillo, bajo de fuerzas, como sus hermanos 1º y 2º. Insiste el matador pero no tiene un pase. Estocada casi entera. Silencio

 

Al final, los comentarios y comparaciones con la actuación de ayer.  “Si Talavante le hubiera echado un poco de ganas como éstos, habría obtenido mejor resultado, porque la plaza estaba con él “.

La plaza de Madrid es muy fácil cuándo se hacen las cosas bien.

 

Chema Cubero