Desde que se anunció ésta ganadería, era una de las tardes que, como comenté cuándo salieron los carteles, no auguraba éxito alguno de los astados. Y, así sucedió.

Una presentación desigual, con muchos kilos de más, unas cabezas descomunales y astifinas.

El ganadero malagueño, Martín Lorca, se equivoca desde hace tiempo, dando presentación y enviándolos con el “motor gripado”, tiene que hacer otro tipo de selección, son muy bonitos grandes y cornalones, pero, la afición de Madrid no quiere eso, es necesaria trasmisión y que, al menos, sigan los engaños y peleen en los caballos. La pelea en varas es fundamental para ver la bravura del toro y que después tengan fuerza para aguantar el resto de la lidia.

Porque, los tres espadas jóvenes que venían dispuestos a hacer las cosas bien, se estrellaron con toros con muy  poca raza para cumplir mínimamente en Las Ventas.

 

Juan del Álamo, ha manifestado claramente  que los empresarios cuenten más con él.

Quiere ser “alguien” en esto  y si le acompaña la suerte, mandar en el toreo. Ganas, clase y valor no le falta. A su primero, lo recibe muy  bien de capote y rápidamente se le tumba, llega al caballo y se vuelve a echar. Es devuelto. Y en su lugar sale el primer sobrero de El Vellosino  (569Kg). En el primer tercio, se manifiesta saliendo suelto de los engaños. Con la muleta da dos series de menos a más, largas y muy completas, rematando por debajo de los pitones, había llevado media muleta arrastrando por el suelo, mucha calidad, y disposición. Alma de torero grande. Estocada. Oreja. En su segundo, maneja el capote, con mucha verdad, cargando la suerte, adelantando la pierna, sacando el toro al tercio y rematando. A pesar de que el de negro no tenía condiciones claras para colaborar. Brindó el toro al público. El toro se vencía en cada entrada y al mínimo descuido con esa gran disposición, se lo echa a los lomos, salió volteado cayendo muy mal de cuello/cabeza, sin consecuencias. Insisto, con  arrolladora disposición que hace embestir y trasmitir a ese toro de pocas, ni  buenas, condiciones. Y tiene que cortar la faena, porque se va quedando debajo de matador, se queda en el medio pase, con peligro. Tres pinchazos y estocada. Es Ovacionado. Sigue con la disposición que tuvo de novillero. Es de agradecer.

Fotografia obtenida de la web de la Plaza de Toros de Las Ventas.

Ángel Teruel, tiene un corte de torero muy elegante, en todo momento se mueve para colocarse al pitón/ojo contrario y obtener un recorrido que le permita el lucimiento. Esa elegancia es la que ya tenía su padre, pero, desgraciadamente trae a los detractores de Madrid que también el padre tuvo. La plaza dividida. Hay que darle más tardes, porque con lo poco que torea estuvo muy dispuesto, pulcro y valiente, con el mal lote que le tocó, bueno que, como decía, toda la corrida titular fue de mal a peor. En su primero, muy aseado con la muleta, y cruzado, ve como el toro se va apagando, sin entrega ni fuerza para seguir la muleta . Estocada en lo alto. Palmas. En su segundo, a un toro distraído, tardo en la embestida, cabeceando, hace que le siga con un toqué seco de muleta para obligarle y bien cruzado. Pinchazo. Estocada cruzada que hace guardia. Silencio.

Miguel Tendero, que sustituía a David Galván, por méritos propios, porque cortó una oreja el domingo anterior a un toro de Criado. Tuvo una actuación con muchas ganas ante dos toros de mínimas garantías. A pesar de ello dejó un buen gusto en los tendidos. En su primero, sale blandeando, de los puyazos. Quite de Juan del Álamo. Con la muleta, en el primer encuentro serie ajustada y ligada y en la siguiente el toro se va quedando y pasa sin trasmisión alguna, sólo válido para una arrancada ni de medio pase. Pinchazo, estocada. Silencio. En su segundo, toro distraído, sale suelto, no quiere los engaños, lo intenta pero tiene que abreviar. Estocada. Silencio.

El banderillero Fernando Téllez puso dos buenos pares en el primero, teniendo que saludar montera en mano.

La plaza quería más “toro” y se hartó de aplaudir dos arrancadas al caballo del sexto, que fueron dos arreones  de mansedumbre, dónde el picador tan sólo señaló, porque el toro no tenía fuerza. Y el picador se llevó aplausos en la retirada por el callejón. Vaya que si hubiera hecho frio pensaríamos que era para calentar las manos.

Algo más de media plaza.

Si estuviera, yo, en Asuntos Taurinos de la Comunidad o en la Gestión de la Plaza, y si sigue el cemento, tendría reuniones diarias para ver por qué la plaza no se llena en feria como, casi siempre. Ver dónde se ha fallado y comenzar a innovar de verdad, no soltando “botes de humo”. Ya le dije a D. Carlos Abella, consejero de Asuntos Taurinos, que está plaza tenía que hacer algo distinto e innovador para animar la Fiesta, y su respuesta fue: “ Más, todavía,…”. Pues si, Sr. Abella, a las pruebas… (bajar precios, abonos especiales para estudiantes con campaña, parados, abono de mayores a pensionistas no a los 65 años, romper con los hierros que han fracasado año tras año, romper con exigencias de las llamadas figuras y hacer carteles de competidores reales en la plaza, traer encastes minoritarios que está dando más juego y trasmisión, etc. etc.).

Chema Cubero