23-5-2016 Los novilleros y los novillos facilitan el aburrimiento.

Los novillos de La Ventana del Puerto (Puerto de San Lorenzo), encaste Atanasio-Lisardo se caracteriza, dicen: “ por las salidas frías, yendo a más a partir del tercio de varas. Son toros que obedecen muy bien a los toques y embisten con nobleza y suavidad...”

Pues creo que algo se ha “congelado” en esa leyenda de frialdad inicial, han continuado en casi toda la lidia y la suavidad a pasado a ser la “monja boba” o sosería prolongada, porque meten la cabeza, van y vienen, con tanta nobleza que si no es aprovechada por los novilleros, se llega a la decepción.

Por eso, si el novillero no pone la “salsa “en el ruedo, la emoción no aparece y llega el aburrimiento en los tendidos. Y los aficionados pasamos a contar nuestras historias: “ Los muchos años que llevamos en el abono...”. “ Los buenos años de la década de los ochenta, de competitivad que no volverá a repetirse...”. “ Las hazañas de los buenos y menos buenos gestores que han pasado... sus acciones chistosas.. cómo quitaron el burladero del tendido seis y  le obligaron a ponerlo...”. Etc. Y lo que aportaron, desde 1979 sus sucesivos gestores,  con Canorea- Pages, Matín Berrocal, Manolo Chopera, Los Lozano, Choperitas,.. Y lo mal que ha supervisado, casi siempre, la propiedad del coso, la Comunidad de Madrid- Asuntos Taurinos... Unas historias de “Cuentame..”.

La tarde lo daba, salen los toros como decimos, la suerte de varas sigue en caída libre, una debacle en banderillas que se tiran con “arco”, caigan donde caigan.

Y quienes tienen que poner la emoción que falta, los novilleros, vienen con una comodidad que da pena. Entiendo que no van bien dirigidos en su carrera, por parte de sus apoderados, o si. Si  se  piensa en torear mucho, ganar dinero pronto y el futuro del novillero que lo lleve otro. Si se estrella el matador es su problema...

Así no se puede venir a Madrid, toreo rectilineo, sin ajustarse, con comodidad, y con los nobles novillos que meten la cabeza, dan muchos muletazos, muchísimos, diciendo poco. Un verdadero atolondramiento.

(Fotografías obtenidas de la web de Las Ventas)

Alejandro Marcos, se preocupa más en componer la figura que en torear, corre la mano y poco más. Los dos novillos se fueron dónde quisieron, le impusieron los terrenos, fue un toreo sin mando. Desde luego, está placeado para decir algo más. O, pensárselo y tomar otros derroteros, porque el postureo sólo no vale. En el primero recibe una voltereta muy, muy, fea, cuándo estaba de espaldas. Le coloca una estocada en lo alto. Hay petición de oreja y da una vuelta al ruedo. Aquí mencionar, las malas artes de los mulilleros, esperando y esperando, para que el Presidente, saque el pañuelo, desde luego, así echan al público contra el Presidente, me consta que les llamaron la atención para que no caigan en estas patrañas. En el segundo, con buen son, no lo aprovecha, termina con varios pinchazos.

Joaquín Galdós, fuera de cacho casi siempre, monótono, tirando líneas, descargando la suerte. No aprovecha la bondad de su flojo primero, sigue mucho tiempo en la cara, pero no hay trasmisión. Le pone una estocada caída. El segundo suyo, manso, con eternidad de muletazos, solo recordar el infame bajonazo.

Juan de Castilla, tuvo que “entregar” la oreja que le dieron la semana pasada, sustituía a Luis David Adame, ha estado muy vulgar. Su encastado primero, se le fue con una “borrachera” de pases, despegado, fuera de cacho. El novillo recibe aplausos en el arrastre. En su segundo, noble, soso y flojo, se puso pesadísimo dando muletazos que interesaban a pocos, de hecho, la gente aburrida se iba sin terminar la faena.

Para hoy, martes, toros de Alcurrucen, para Diego Urdiales, David Mora y Andrés Roca Rey, esperemos que los toros estén a la altura de las ganas de sus matadores.

Chema Cubero