BENCHMARKING DEL CINE A LA FIESTA DE LOS TOROS Y VICEVERSA

 

Hubo un tiempo en el que los toros “ daban” dinero, mucho dinero, porque la asistencia a las plazas estaba asegurada. Hablemos de una década de grandes toreros y competitividad entre ellos, como fue la década de los años 50/60. Pues bien, ese dinero  que podía haberse empleado en fomentar la Fiesta, bien es cierto que no se veía la inminente necesidad, se iba  para hacer negocios en otros sectores, quizá emergentes… como fue inaugurar salas de cine, a  “tutiplén”.

Esas modas fueron cambiando en cada década y también los gustos de los aficionados. Los medios de comunicación dieron el mayor apoyo, con la TVE en la década de los 60 y 70. Y las crónicas de los críticos avezados en los principales periódicos  de tirada nacional y hasta los regionales y locales.

Y  en este siglo que, hemos comenzado, ha llegado una importante bajada de espectadores, de recaudación, de difusión en los medios y desgaste o desesperación de los ganaderos.

Ese dinero que se fue al celuloide y, ahora las salas no viven su mejor momento, por la crisis , por la subida del precio de las entradas y por la subida de impuestos. Los espectadores van a medios menos costosos y  sin salir de casa,  por tv o “pirateando” de internet .Por todo ello,  el histórico entre estos dos espectáculos, es conveniente ver lo que las salas de cine han realizado para incrementar la asistencia de espectadores.

Pasó la semana pasada en Madrid, octubre de 2013, los cines pusieron en marcha “La fiesta del cine”, las entradas a menos de tres euros, casi un 75% menos del coste medio. Y esto supuso un éxito que no se veía hace años. Filas interminables en las taquillas, con demoras de muchos minutos de espera. Y las salas llenas.

Por tanto, si se pusiera en marcha en los toros  una bajada de precios, un ajuste de gastos, una difusión adecuada en los medios públicos, una autogestión en las plazas públicas,…etc. Incluso, aprovechar ese “boom” para  ajustar los Reglamentos y la fiscalidad impositiva. Tendríamos el cambio esperado. Es sencillo adivinar que si se pone en marcha  esa experiencia en los toros tendríamos la asistencia a las plazas  de más aficionados y nuevos espectadores, volviendo a ver todas las plazas llenas y noticias alentadoras y positivas en los medios de comunicación sobre la Fiesta de los Toros, como: "el año de la fiesta de los toros".

Ya conocemos ese éxito en una plaza de toros por cambios similares. Ha sido en la plaza de toros de Roquetas de Mar, se puso en marcha,  una especie de autogestión (Ayuntamiento/ propiedad con profesional/gestor), abonos a precios “normales” con bajada  de precios para cubrir gastos, con carteles razonablemente equilibrados artísticamente y económicamente  para obtener unos resultados exitosos.

Llevan dos años con esa innovación y tras una década de plaza semivacía y bajada de espectáculos,  han visto los tendidos llenos e incrementados los festejos, con  más tardes de toros.

Mientras no seamos capaces de mirar por el espectáculo de la Fiesta de los Toros a futuro, estaremos con un corto placismo que  perjudicará enormemente a todos los componente del taurinismo y al futuro de la propia Fiesta, cuestionando la continuidad de los tercios,  de cómo la conocemos ahora. Porque, si se pierde la emoción, la competitividad , la pureza y para una minoría de espectaores, ya no hay Fiesta.

Chema Cubero