4-10-2015 Ureña, Rafaelillo y el toro Murciano
La cuarta de la Feria de Otoño se esperaba como la salvadora de esta mini feria.
Los toros procedencia Albaserrada de la ganadería de Adolfo Martín Andrés (Escudero) traen una emoción distinta a lo habitual con el ganado comercial o del llamado mono encaste.
El comportamiento de este tipo de toros es su rápido aprendizaje, se le tienen que hacer todo muy bien, que no aprendan lo que hay detrás de las telas, llevarlos con la cara muy tapada, mandarles mucho y, cuándo se vuelven en mitad del lance, saber irte rápido del alcance del pitón, o sea, perderle esos dos pasos de “salvación”. Con todo eso metido en la “coctelera” del arte, sale una emoción a los tendidos por el que nadie es capaz de aburrirse.
A los toros aprobados en el sorteo les esperaban tres matadores que están habituados a medirse con estas corridas duras: Paco Ureña, intenta hacer el toreo con cierta pureza y está en buen momento. Rafaelillo en plan lidiador antiguo, jugándose el pitonazo en cada lance y dejándo al toro dominado, da casi miedo verle parado entre los pitones por encima de su cabeza. Y, Fernando Robleño, honrado matador con varios éxitos en estos encastes, ya a principios de este siglo, como fue en 2002, saliendo por la puerta grande de Madrid.
Con estos ingredientes nos sentamos en los tendidos, en tarde nublada, fresca al final de la corrida y con la plaza casi llena.
Tuvimos que esperar hasta el sexto toro para ver a “ Murciano” , no cárdeno como dicen son los buenos de este encaste sino negro entrepelado, hacer las delicias del aficionado, en las manos de PACO UREÑA, metió muy bien la cabeza en el capote, estirándose por verónicas le sacó fuera del tercio y ya comenzamos a adivinar que podía ser la faena de la tarde. Tomó muy bien las dos varas, aunque se le metió al relance en la segunda y no se le pudo ver arrancar de lejos como hubiera sido lo adecuado. Se va con la muleta, muy confiado, en la segunda serie se lo deja debajo, o le ve dejando hueco, y se asesta una voltereta muy fea, que le deja dolorido. Pero, al parecer, eso no fue óbice para ponerse muy torero y darle dos series muy ligadas con la mano derecha,que hizo ponerse a la plaza en pie. Nada que ver lo anterior, con lo que tenía que venir , cuándo se echó la pañosa a la izquierda, enjaretó unos naturales de ensueño no vistos en esta plaza desde hace muchos años. Al inicio, por esa mano que la tomó a regañadientes, y en la segunda tanda forma la “mundial” con un remate de pecho perfecto. Sigue con la mano izquierda y la plaza se pone en pie dando una ovación de muchos segundos de duración. Se han unido un buen toro con un buen torero. Toda la plaza empujo a su espada, porque se estaba abriendo la puerta grande, pero, falló: Un pinchazo y una estocada chalequera, haciendo guardia y una estocada ( a la tercera) le privaron de los despojos ( las dos orejas). El toro fue aplaudido en el arrastre y el matador recibió una gran ovación en el centro del ruedo, que le obligó a seguir recibiendo los aplausos en una apoteósica vuelta al ruedo.
(Fotografías obtenidas de la web de Las Ventas)
En su primero, tercero de la corrida, “ Rizos”, cornipaso, recibió algunas protestas de salida, lo recoge por verónica y remató con la media muy ajustada, que el publicó aplaudió. En el caballo, simplemente cumplió, sin apretar. Le propina una voltereta, en los inicios de muleta, parece que tiene recorrido, pero, rápidamente se orienta y le va recortando la embestida. Quizá no lo entendió lo suficiente para haberle aprovechado más antes, en la primera parte de la faena de muleta. Aun así, estuvo en la cara intentando sacarle las embestidas limpias que le podían quedar. Mató de una estocada, que colocó por encima de esa gran arboladura, recibiendo un pitonazo en el pecho. Tuvo ovación con saludos. Se fue a la enfermería, para regresar a la salida de segundo suyo, siendo atendido de contusiones en el brazo y la muñeca.
RAFAEL RUBIO LUJAN “Rafaelillo”, recibe a su primero con el capote por ambos lados y piernas flexionadas dando media verónica de remate. Este toro se orienta muy pronto y tiene que hacerle una lidia sobre los pies, con mucha soltura y mando. El toro en todo momento va a por el torero, sin inmutarse. Dominándolo y haciendo un vistoso desplante ante la cara y a poca distancia. Se ve al matador con mucha solvencia. Pinchazo y estocada algo contraria acaban con el cárdeno. Recibe ovación con saludos.
En su segundo, “Baratillo”, lo recibe como a su primero, mucho gusto con el capote y rematando la media con las manos muy bajas. En el caballo, se arranca de lejos en la segunda entrada, en la primera se le tapó la salida y se quedó en el peto repuchado. Este toro es otro puro “albaserrada” orientado y que no se deja que le den pases de “contemplación”, el matador consigue alguna mini tanda, con constantes sustos porque el toro se queda debajo del viaje. Estando muy digno y lidiador. Estocada más de media que deja con mucha habilidad, ante la elevada cornamenta. Se le premia de una ovación con saludos.
FERNANDO ROBLEÑO, con el capote no se puede lucir. En varas , el toro se hace el dormido. Y con la muleta no permite florituras, es incapaz de seguir el lance completo va a por el matador. Le queda con la cabeza alta y se pone imposible. El matador tampoco hace por darle una lidia u otras probaturas. Pinchazo, estocada caída y algo atravesada, le hace rodar, recibiendo silencio.
En su segundo, “Horquillero”, sale el toro como un tren de los chiqueros y , sin dudarlo, el matador lo recibe con el capote y frente a chiqueros se hace con el. En banderillas se destoca Jesús Romero ante dos buenos pares. El toro es más potable, menos “ tobillero” o “buscador” , pero el matador ha hecho poco por lucirlo, ha estado en la cara, quizá con otra ilusión, se hubieran visto más los defectos que no llegó a sacar como sus hermanos. Hace la suerte de matar perfecta, la mano izquierda con la muleta al hocico de animal, marca muy bien los tiempos y le receta un gran espadazo, cayendo rodado de inmediato. Silencio.
Los tres matadores son muy aplaudidos al abandonar el ruedo.
Chema Cubero