En tarde ventosa y gris, se anunciaban los valientes y honrados diestros, David Mora, Antonio Nazaré y Jiménez Fortes. Ante cuatro toros de El Ventorrillo y dos de Los Chopes (2º y 3º).

Había el comentario, entre los buenos aficionados, de si la plaza de Madrid haría o no un minuto de silencio por el fallecimiento del novillero mejicano, Luis Miguel Farfan, de una cornada en el vientre, en la plaza de Mani, Méjico. No lo hicieron, pero, todavía, están a tiempo de rectificar. Lo deben hacer hoy, en este error  tiene mucho que ver el Consejero de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Carlos Abella. Que, además, según me comentaron quienes estuvieron en el homenaje a Manuel Benítez “El Cordobes” por la mañana, para poner su azulejo en la plaza han quitado el que había de Nicanor Villalta, el torero aragonés del gusto de Madrid y excelente estoqueador. Vaya, dos indeseables meteduras de pata, si se confirman.

El toreo es el triunfo o la sangre, pero, nunca queremos acordarnos de lo segundo, mucho menos los toreros cuándo están vestidos de luces. Y, no empezamos bien ayer, recordando a un novillero que se dejó la  vida.
En el primero de la tarde, David Mora, se va a la puerta de chiqueros a recibir a su toro “Deslio”, negro listón, de 532 kg., y nacido 10/08 (cuatro meses para seis años). Se coloca por fuera de la segunda raya de picar, el toro sale andando, enterándose, va directamente al cuerpo del  matador, un derrote espectacular, hace por él en el suelo, lo levanta por la axila, lo toma nuevamnte y lo vuelve a lanzar, le pisa,… En fin, una cogida dramática, hubo muchísima suerte de no tener una desgracia mayor. Llevado a la enfermería, está grave, pero, estable, con dos cornadas, una en la axila y otra en el muslo, con rotura de safena o femoral, había dos versiones.


Fotografias obtenidas de la web de la Plaza de Toros de Las Ventas

Sensación de pánico en los tendidos porque cayó como una losa, en la arena se quedó un charco de sangre tan grande como si fuera de un toro. Y a la salida de la enfermería su banderillero, Félix Rodríguez, que le llevo, sacó todo su propio  vestido, taleguilla y chaleco, lleno de sangre.

A ese primer toro, toma su lidia el segundo matador, Antonio Nazaré. El toro enterándose y probón en todos los tercios. Con la muleta, le intenta bajar la cabeza, lo soba por la izquierda y derecha, venciéndose varias veces por el pitón izquierdo. Algunos pases de exclamación ¡ay!. Será que nos pesaba la tarde y lo sucedido. Estocada baja. Y aplausos de agradecimiento.

Sale para el tercer matador del cartel, Jiménez Fortes, su primero del sorteo, o sea el tercero de lidia normal. Toro de Los Chopes,  de nombre Fetén, castaño salpicado, de 537 Kg., y nacido 08/08(seis años menos tres meses). Lo recibe de capote, dos verónicas muy ajustadas a  pies quietos, y sale volteado, sin consecuencias.

Quite de Nazaré por chicuelinas, le suelta un derrote seco en la rodilla, sale cojeando. Quiere quedarse, pero se lo llevan a la enfermería.

Con la muleta, Fortes, cae en la cara del toro, y hace por el en el suelo, se cree que lleva un puntazo en el muslo.

Sigue toreando, intentando meter en la muleta a un toro  con peligro, que a la mínima le echa mano. Pero, aguanta todo el valiente torero malagueño. Entra a matar y sale prendido y colgado del pitón derecho. Estocada delantera, contraria, el toro cae de inmediato con derrame. Aplausos. El matador llega al callejón, le revisan los destrozos del vestido, y se lo llevan a la enfermería.

Los tres matadores, están en el “hule”. Y sale otra incongruencia de la plaza, por megafonía: “ Como  los tres matadores están en la enfermería esperamos un tiempo para ver si alguno está en condiciones de seguir…”. Impresentables, dicen  tiempo, pero cuánto (normalmente se dice unos 10 o 15 minutos). De inmediato, supongo que intervino el buen presidente de la plaza, Cesar Gómez Rodríguez, para anunciar que la corrida quedaba  suspendida. Porque ¿ quién va a salir? Nazaré, con la rodilla vendada, cojo, a matar cuatro toros… Parece que hay responsables en la plaza, de la gestión o de Asuntos Taurinos, que no dan la talla.

Y no dan la talla, para poner freno, ya  comenzó el año pasado, a que haya corridas completas de toros con la edad de seis años. Pudiera entrar algún toro suelto, pero, toda la corrida no. Es una barbaridad. Y un, supuesto, fraude porque esos toros tenían que ir este año al matadero. Por lo que, es de suponer, la  compra es a precio de carne o de regalo. Los toros con seis años ya saben “latín y francés”, una cosa es que  encartelen uno con cinco o seis años, pero todos es una venganza. Por favor, que, a partir de ahora, esos toros vayan al matadero, directamente.

Suspender una corrida por la cogida de los tres matadores, es una anécdota, pocas veces se da, pero, es que los toros cogen y matan, la gloria o la sangre, esto no es nuevo.
Y estoy seguro que mañana los periódicos y televisiones antitaurinas van a dar la noticia como la apocalipsis.

Pues, esto ya sucedió, y no hace tanto:

25-5-75… Toros de Alonso Moreno, para Ruiz Miguel y Antonio José Galán. Herido Galán, pronóstico reservado, Ruiz Miguel, herido pronóstico reservado y el sobresaliente Julian de Mata, herido muy grave. Corrida suspendida en el sexto.

San Isidro del año 1979:

26-5… Ganadería del Torero y uno de Garzón, para Paula, Manolo Cortés y Ruiz Miguel. Paula herido con pronóstico reservado, Cortés se retiró a la enfermería con calambres y Ruiz Miguel herido grave. Da la circunstancia que Manolo Cortes ya salía  a la plaza por la puerta de la enfermería cuando es cogido Ruiz Miguel, se da media vuelta y  se vuelve a meter. Y con los tres en la enfermería se suspende la corrida.

Dos días después, 28 de mayo, con toros de Victorino Martín y uno del Torero, para Paco Alcalde, Ortega Cano y el Niño de Aranjuez. Alcalde herido grave, Ortega herido grave, N. de Aranjuez herido muy grave. Suspendida en el cuarto.

Chema Cubero