5-6-2015  Victorinos  sosos y complicados. El Cid derrotado y  el público perjudicado con un matador sólo.

La expectación de la corrida sólo estaba en los medios taurinos y en la publicidad de la empresa gestora. Los aficionados pensábamos que si no salía una corrida redonda  de  toros, su matador no disponía de los recursos   necesarios para dar variedad a seis toros seguidos.

Los primeros responsables de estos “saraos”: Los manos a manos sin competitividad alguna y  el gesto de un matador en solitario,  cuándo no hay motivos que lo justifiquen. , son los Gestores de la plaza y, por supuesto, los responsables de supervisar los carteles, que es Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, en la persona de su Director, D. Carlos Abella. Y los motivos,  los ingresos de taquilla con el cargo por gastos (es más económico pagar a un solo matador que a tres).

 Las gestas se montan, sólo, cuándo el momento lo requiere y lo justifica. Salvo que el matador venga mentalizado para dar variedad al espectáculo y se obtengan los resultados exitosos  que  tapen todo.

 “El Cid”  estuvo en su mejor momento en los años 2007, saliendo por la Puerta del Príncipe de Sevilla y la encerrona en Bilbao con seis “victorinos”, cortando cuatro orejas. Pero, a partir de entonces, ha sido un matador de gestos, con una mano izquierda maravillosa, perdiendo las orejas a la hora de justificarse con la espada. Y esa trayectoria no es soporte para montar una “gesta” en Las Ventas. Quizá, seguro, si hubiera sido un éxito no estaríamos hablando de esto, desde luego. Pero, los antecedentes no presagiaban algo redondo, salvo que hubieran salido los toros  que llevan el hocico por la arena de Victorino Martín,  que por desgracia no hicieron acto de presencia.

El ganadero dice que tiene que mejorar,  ver las reatas, el árbol genealógico  y hacer limpias si fuese necesario. Pero, si  siempre han salido “Victorinos” poco toreables, pero, es que  estos tampoco se han lidiado. El matador tiene que traer recursos y tener la cabeza clara, para, si  no se dejan dar series ligadas, hacer la lidia correspondiente, prepararles para entrar a matar y si eso  se hace  con torería es un espectáculo y un éxito para el matador. Ocurrió que en los caballos no pelearon, pero, tampoco el matador tuvo la claridad necesaria para ponerlos a distancia. Iban al relance, se salían del capote y se ponían bajo el peto. O, se dejaban debajo del caballo. O, se les iba a los caballos de salida, o al que hace la puerta. En fin, que en la dirección de lidia hubo mucho que desear.

Los picadores: “ Muy mal picador, muy mal,…” Sólo se salvan Juan Bernal en el primero( marró en el segundo intento, casi encuentra toro al dejarlo de largo) y Tito Sandoval  en el último ( agarrándose un poquito bajo, en la segunda entrada de lejos). El resto se agarraron como pudieron, o sea mal.

De los banderilleros, sólo recuerdo la serenidad de Curro Robles, poniendo los palos y lidiando. El resto dieron el “mitin” poniendo banderillas (pasadas en falso, poniendo una por entrada,…). Debe traer cuadrillas con más garantías, porque en  un tercio de banderillas fatal,  se descompone el toro para el tercio de muleta.

Y el público, no es para llenar la plaza de almohadillas, sólo como respeto al matador que nos ha dado grandes tardes en Madrid, eso, respeto, un respetuoso silencio, que para quienes pisan el ruedo es una losa. Insistir, que el público que llena la plaza de Madrid, es más futbolero que taurino, en su comportamiento. Y de conocimientos de tauromaquia, suspenden, no progresan adecuadamente, tendrán que leer mucho de antecedentes taurinos y de comportamientos en la primera plaza del mundo.

Los toros de Victorino Martín Andrés, estuvieron bien presentados. Cuándo en el ruedo hay toros encastados y hay que hacerles todas las cosas bien, si no te “ echan mano”, si no que se lo pregunten a los banderilleros.Hay  moción en los tendidos y no se parpadea. Sólo faltó  el juego y la bravura en el caballo, que es mucho .

MANUEL  JESUS “EL CID”, la disposición que tuvo en el primero no la mantuvo, fue cayendo de ánimo y de mentalidad despejada,en  el cuarto, quinto y sexto estuvo muy espeso, a pesar de que no hubo toros para pararse y hacer toreo comercial, pero, si podía haberse doblado  y lidiarlos.

(Fotografías obtenidas de la web de Las Ventas)

Primero, “Murrieto”,  recibe por verónicas. Con la muleta: Serie lucida por la izquierda, por la derecha algo desconfiado  se desajusta, vuelve a la izquierda y no hay temple sufre enganchones, adornos,… Mete y saca a la paletilla. Silencio.

Segundo, “Petrarquista”, lo para andándole para atrás, con la pañosa  lo coge de corto, no le da distancia para verlo o probarlo, muy encimista. Más de media estocada. Silencio.

Tercero, “Platirrino”, por verónicas e intento de colada. Brinda al público. Inicia faena, con la derecha y de pecho, algo desconfiado. Nuevamente, le coge muy en corto y no tiene recorrido, le recorta y busca a su matador  en medio del muletazo. Lo vuelve a intentar, el toro baja la cabeza pero hay  que consentirle más y no se confía. Pinchazo, estocada delantera y baja. Silencio y pitos. El toro fue “soso” pero , faltó otra disposición.

Cuarto, “Mojonero” mal picado, espera a los banderilleros, da un derrote a David Saugar “Pirri”, un puntazo en la axila derecha. Muy desconfiado El Cid. Ya va en “caída libre”. Abrevia no se fía de nada y menos del toro. Tiran la primera almohadilla y la policía se lleva al “futbolero”. Es un manso de libro, parado. Estocada. Silencio.

Quinto, “Corretón”  lo deja mal frente al picador. Nuevo desastre en banderillas. Le “quita las moscas de la cara”, ni se dobla adecuadamente. Media estocada trasera. Bronca.

Sexto, “Mentorillo”, sale con ganas El Cid, ya se sabe primero quedan muchos y último ya no quedan más. Lo recibe por verónicas y la media. Tito Sandoval recibe el segundo encuentro de largo y se agarra bien. Con  la muleta   está muy  “espeso” mentalmente. No le da el sitio que pide el toro, al menos para probarle, le pone la muleta y le pierde un paso para atrás, se la pone sin darle el toque para que se arranque, en fin, un poco de simulacro de que el toro no va y a matar. Media trasera y bronca.

Lo mejor de la corrida es que estábamos saliendo a las 8,50 H, la corrida más corta de hacía muchos años. Cuándo llevábamos el segundo, mi compañero de abono, “Santi”,  me dice: “ A las nueve estamos cenando en casa…”

Todo fue un despropósito, desde que se pensó,…

Sólo quedan los Miuras, para cerrar una semana “torista” de la que quedan muy pocas cosas para el recuerdo.

Chema Cubero